Esta dieta se basa en consumir alimentos altamente saciantes de gran volumen y que nos aporten pocas calorías. Esta dieta se caracteriza por no tener que pesar los alimentos, ni restringir cantidades. Puedes comer cuanto te apetezca, eso sí de los alimentos permitidos. Esta es una de las características que la hacen adecuada para aquéllas personas que necesitan estar comiendo constantemente, por temas de ansiedad o por otras circunstancias que les hace imposible llevar a cabo dietas en las que se permita comer tres o cinco veces al día. Es muy importante consumir únicamente lo que llamamos alimentos aliados.
¿A qué llamamos alimentos aliados?
Fundamentalmente, son alimentos ricos en agua y que nos aporten pocas calorías, bien en crudo, o cocinados. Preferentemente crudos, aunque la forma de cocinarlos es al vapor o a la plancha. No se permiten los alimentos fritos ni rebozados pues nos aportan muchas grasas y pocos nutrientes, lo que nos hace engordar.
Podemos destacar las infusiones, frutas, caldos desgrasados, hortalizas y verduras frescas, sopas, guisos, cereales cocidos, pescado, las carnes deberán ser magras, sin piel ni grasa. etc
La única pauta a seguir es consumir primero los alimentos pobres en calorías de gran volumen; es decir primero nos comeremos un gran plato de ensalada hasta saciarnos y después nos comeremos la carne a la plancha o al vapor. De tal manera consumiremos menos calorías, ya que comeremos menos pollo, que nos aporta más calorías que la ensalada. Además no deberemos consumir a partir de la tarde alimentos ricos en hidratos de carbono como por ejemplo los cereales cocidos.
Es preferible el consumo de hidratos de carbono de absorción lenta como son las frutas, cereales integrales, hortalizas, verduras y legumbres.
Eliminaremos de la dieta los alimentos precocinados, las grasas, los dulces, las salsas, etc. Se permite el consumo de lácteos desnatados y bajos en grasa. Los quesos cuanto menor sea la curación mejor, es decir, nos interesan los quesos frescos bajos en grasa. Los huevos no deberemos excedernos de 4 semanales.
Deberemos beber entre dos y tres litros de agua al día. Eliminaremos de la dieta las bebidas gasificadas como refrescos o cervezas, los zumos únicamente naturales, no industriales ya que contienen muchos azúcares. Eliminaremos por completo el consumo de bebidas alcohólicas ya que nos aportan grandes cantidades de azúcar y ningún nutriente beneficioso para la salud.
Una pregunta interesante a la hora de hacer esta dieta es… ¿Y si yo retengo líquidos, me conviene hacer esta dieta?
Pues aunque parezca increíble, si. Es precisamente la dieta que mejor se adapta a ti y te preguntarás porqué aunque la razón es muy sencilla. El organismo retiene líquidos cuando precisa de ellos, es decir, cuanto más bebes más depuras y menos retienes. Así que, ya sabes, la retención de líquidos se elimina con una buena hidratación del organismo.
¿Qué obtendrás al realizar esta dieta?
Una pérdida de peso rápida, eliminar la retención de líquidos y con ello una pérdida notoria de volumen. Podrás perder hasta 3 kg a la semana, lo que te permite perder el peso de forma sostenible, para evitar el efecto rebote.
¿Qué debo hacer para unos mejores resultados?
Esta pregunta tiene una respuesta sencilla. Esta dieta, no requiere un gran esfuerzo ya que podrás consumir gran cantidad de múltiples alimentos, eso sí, deberás hacerla tal y como se indica. Pero para lograr unos mejores resultados debes combinar la dieta volumétrica con ejercicio. Perder peso será una tarea más fácil para tu organismo, si así lo haces. Además te sentirás mejor, y mejorarás tu rendimiento físico además de tu salud.