En este artículo quiero hablaros sobre la condromalacia rotuliana, en principio os explicaré en qué consiste el cartílago y como se genera esta patología, para después explicaros los síntomas causas y el tratamiento más adecuado desde el punto de vista de la fisioterapia.
¿Qué ocurre en la rodilla con condromalacia rotuliana?
Comencemos hablando sobre la articulación de la rodilla, esta articulación está formada por el fémur, la tibia y la rótula. La rotula es un hueso flotante, esto lo podemos apreciar en la palpación, se puede notar que tiene un amplio grado de movilidad. La rotula es el sitio de inserción de los cuatro vientres musculares del cuádriceps, mediante el tendón rotuliano que se inserta en la tuberosidad tibial, este tendón ejerce ciertas presiones longitudinales externas en la rodilla, cuando estas tensiones son excesivas por un desbalance de fuerzas, la rótula presenta una desviación lateral la cual trae como consecuencia desgaste de la cara inferior de la rótula por el roce continuo, y de la articulación e incluso los cóndilos femorales por la mala alineación y presión de la rótula.
¿Qué es y cómo está formado el cartílago?
El Cartílago Articular es un tejido formado por células (condrocitos), que conforma una superficie blanquecina, brillante y dura qué es la que tapiza la zona ósea que roza con otro hueso formando la articulación. Este tejido no está vascularizado por lo que su nutrición se realiza a través los intercambios de oxígeno y nutrientes que tienen lugar por ósmosis, a través de la sustancia extracelular.
El cartílago de las articulaciones se llama cartílago hialino y cubre las superficies articulares, que rozarán entre si durante el movimiento.
Desgaste del cartílago o condromalacia ¿Por qué se produce?
La erosión y reblandecimiento de este tejido se le denomina condropatía o condromalacia. Cuando se produce en la rótula en la rodilla, también se le denomina síndrome de hiper-presión rotuliana externa, lo cual ya no indica la zona de la rótula donde más desgaste por presión se suele dar. Si buscamos las causas de este problema, evidentemente la edad es un factor favorecedor pero paradójicamente muchas personas mayores tienen desgaste en esta articulación de la rodilla y sin embargo se producen pocos síntomas, sin embargo cuando se produce en una persona joven los síntomas son mucho más intensos. Cuando nos encontramos este problema en la persona joven podemos aludir a varios factores:
Factores genéticos por alteración de la estructura de la rodilla.
Factores ortopédicos hereditarios que favorecen que la rótula esté desplazada hacia lado externo de la rodilla ( ángulo Q aumentado)
Presencia de repliegues de tejido fibroso en la cápsula articular y el alerón rotuliano externo que desplazan externamente la rótula durante el movimiento de la rodilla.
Factores adquiridos.
Se tratan de descompensaciones musculares donde el vasto interno de la rodilla se debilita respecto al vasto externo lo cual provoca que el movimiento de la rótula respecto al fémur esté descentrado y favorezca el roce del cartílago rotuliano, sobre todo en el lado externo. Esta descompensación muscular puede estar provocada tanto por un exceso de ejercicio como por un exceso de sedentarismo, pero fundamentalmente hay factores que no se tienen en cuenta habitualmente y son los que realmente provocan este problema cuando es adquirido, estoy hablando de diferentes disfunciones o alteraciones viscerales que provocan un aumento de la tensión de una cadena muscular en la que se incluye el vasto externo que acaba por producir un debilitamiento en el músculo contrario, antagonista, el vasto interno del cuádriceps.
La disfunción visceral más habitual que provoca este problema en la rodilla derecha es la irritación del intestino delgado, provocada a su vez por una mala alimentación o por estrés.
En la rodilla izquierda se vincula más a una alteración del riñón y de la vesícula biliar, en personas con carácter introvertido , obstinado, donde una situación de estrés provoca esas alteraciones orgánicas que se exteriorizan la espalda y a la pelvis provocando los desequilibrios musculares citados anteriormente.
También la condropatía rotuliana puede tener relación con una mala alineación del pie, no solo de la rodilla, por ejemplo, se presenta mucho en los pacientes que presentan la patología de pie supinado, ya que el apoyo del pie se realiza mayormente con el borde externo del pie, esto se puede identificar fácilmente en el desgaste del calzado, si desgasta más la suela del zapato en el borde interno. En este caso estaríamos en presencia de un desbalance articular producido por el pie, que viene a alterar todas las cadenas musculares del cuerpo.
Síntomas de la condropatía o desgaste de cartílago rotuliano
Los síntomas de un defecto del cartílago no son proporcionales al tamaño del daño, es decir que una pequeña lesión puede dar mucho dolor, o viceversa. Se puede sentir dolor en la rótula o ruidos de la articulación de la rodilla, hinchazón y limitación del movimiento. Este dolor se produce durante el movimiento, especialmente en la flexión como la posición en cuclillas, al bajar cuestas o escaleras y de forma peculiar el dolor puede aumentar después de estar largo rato sentado con la rodilla semiflexionada ( por ejemplo en el cine). El fisioterapeuta suele encontrar una palpación dolorosa en el borde externo de la rótula, por eso a esta patología también se le denomina síndrome de hiperpresión rotuliana externa.
Grados de la condromalacia o condropatia rotuliana.
Grado 1: Dolor leve, por reblandecimiento del cartílago, síntomas leves de dolor que suele presentarse por alguna posición, o ejercicio, el calzado, o cambios climáticos
Grado 2: Dolor más intenso, por una pequeña fibrilación del cartílago que perdura con el tiempo, y es posible visualizar el desgaste a través de la resonancia magnética
Grado 3: Dolor más intenso, ya la superficie del cartílago esta fisurada llegando a las capas profundas del cartílago y viene acompañado de inflamación intensa y con cambios imagenológicos importantes.
Grado 4: Pérdida del cartílago articular, dolor incapacitante y permanente de la articulación, acompañado de inflamación, e inestabilidad articular.
Diagnóstico de la condromalacia rotuliana
Una cuidadosa historia clínica, y la presencia de los síntomas anteriormente expuestos pueden conducir a la sospecha de condropatía, pero la confirmación sólo puede darse mediante la resonancia magnética ,ya que demuestra si la capa de cartílago es más delgada o si está completamente erosionada exponiendo el hueso.
La ecografía no se utiliza en la rodilla, ya que no muestra ninguna lesión en profundidad y los rayos X pueden mostrar un adelgazamiento de la articulación, pero no se puede ver la consistencia de cartílago.
Tratamiento de fisioterapia y otras medidas complementarias
Una vez que el médico descarta que el problema no es genético y por tanto no es conveniente el tratamiento quirúrgico , el fisioterapeuta deberá tratar esas descompensaciones musculares a base de estiramientos, vendajes, potenciación del vasto interno del cuádriceps, pero en muchísimas ocasiones será conveniente tratar la disfunción orgánica que provoca esa descompensación muscular.
Tratamiento de la condromalacia rotuliana Derecha
La condromalacia rotuliana es la inflamación de la parte inferior de la rótula y el reblandecimiento del cartílago. El cartílago bajo la rótula es un amortiguador natural, y el uso excesivo , las lesiones y muchos otros factores pueden causar el aumento de deterioro y la descomposición de los cartílagos.
Tratamiento de la condromalacia rotuliana Izquierda
La condición puede ser el resultado de una lesión aguda en la rótula o la fricción crónica entre la rótula y una ranura en el fémur a través de la cual pasa durante la flexión de la rodilla . Las causas posibles incluyen una banda apretada iliotibial, neuromas, bursitis, el uso excesivo, mala alineación, la inestabilidad del núcleo y mal encarrilamiento rotuliano .
Tratamiento quirúrgico de la condromalacia rotuliana
Si el problema es ortopédico-genético la cirugía es la única terapia efectiva en estos casos, bien incidiendo sobre la tibia para variar la inserción del tendón rotuliano sobre la misma, o cortando el alerón rotuliano externo o cualquier otra fijación de tejido conjuntivo que arrastre la rótula y la descompense hacia el lado externo.
Rehabilitación de la lesión de cartílago tras una cirugía
La rehabilitación se apartara a la operación quirúrgica realizada. En la primera fase, hay que practicar la movilización activa asistida y activa sin carga para la articulación de la rodilla así como el uso de la bicicleta estática sin resistencia, o trabajar el dolor y la hinchazón, si hubiese. El objetivo final siempre conllevará el fortalecimiento de el cuádriceps, y fundamentalmente su vasto interno. También se puede trabajar en piscina sobre todo en la primera fase.
Resumen de la condropatía:
El cartílago es un tejido no vascularizado que se encuentra en las articulaciones.
La condromalacia es una lesión del cartílago que provoca dolor y limitación del movimiento de la articulación.
El diagnóstico de la condropatía se realiza mediante una resonancia magnética donde se ve el grosor del cartílago y su grado de erosión.
El tratamiento consiste en tratar la causa del mal roce de la rótula.
Paola Albarracin