ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN A LA LESIÓN DE LA TENDINITIS ROTULIANA
2. SÍNTOMAS DE LA TENDINITIS EN LA RODILLA
3. CAUSAS DE LA LESIÓN DEL TENDÓN ROTULIANO
4. DIAGNÓSTICO
5. TRATAMIENTO CON FISIOTERAPIA AVANZADA DE LA TENDINTITIS ROTULIANA
6. FACTORES DE RIESGO
7. PREVENCIÓN
8. ESTILOS DE VIDA Y REMEDIOS CASEROS
9. COMPLICACIONES
10. CIRUGÍA
11. CUANDO ACUDIR A UN FISIOTERAPEUTA
1. INTRODUCCIÓN A LA LESIÓN DE LA TENDINITIS ROTULIANA
En Clínica San Javier somos fisioterapeutas especialistas en la tendinitis rotuliana. Es una lesión por sobrecarga del tendón rotuliano, la banda de tejido que conecta los músculos de la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para extender la rodilla de modo que puedas dar patadas, realizar carreras y pegar saltos.
La tendinitis del tendón rotuliano ocurre, con mayor frecuencia, en corredores que aumentan la intensidad o la duración de sus carreras de manera repentina. También es frecuente entre las personas de mediana edad que practican deportes de fondo solo los fines de semana.
La mayoría de los casos de tendinitis rotuliana pueden tratarse con cuidados relativamente simples en el hogar bajo supervisión del fisioterapeuta. Las estrategias de cuidado personal, por lo general, son necesarias para prevenir episodios recurrentes.
Los casos más graves pueden provocar desgarros en el tendón (roturas) que pueden requerir reparación quirúrgica.
2. SÍNTOMAS DE LA TENDINITIS EN LA RODILLA
El dolor asociado con la tendinitis rotuliana, habitualmente, comienza con un dolor leve después de correr o practicar otro deporte. Después de correr durante un período largo y prolongado, jugar al futbol (dar patadas) o saltar, pueden aparecer otros episodios más graves.
También podrías sentir un dolor ligero o rigidez, especialmente durante la mañana, que en general mejora con la actividad leve.
3. CAUSAS DE LA LESIÓN DEL TENDÓN ROTULIANO
La tendinitis rotuliana es causada por someter a tensión repetitiva o intensa al tendón rotuliano, una banda de tejido que conecta los músculos de la rótula con la tibia. Usas este tendón cuando caminas, corres, saltas o pegas patadas.
La estructura del tendón rotuliano se debilita con la edad, lo que puede hacerlo más propenso a lesionarse, en particular, en las personas que practican deportes solo los fines de semana o que aumentan, de repente, la intensidad de sus programas de entrenamiento.
4. DIAGNÓSTICO
Durante la exploración física, el fisioterapeuta presionará suavemente la zona afectada para determinar la ubicación del dolor y si hay sensibilidad o hinchazón. El fisioterapeuta evaluará la flexibilidad, la alineación, la amplitud de movimiento, y los reflejos del pie y del tobillo.
Pruebas de diagnóstico por imágenes.
Es posible que el médico o fisioterapeuta solicite una o más de las siguientes pruebas para evaluar la lesión:
Radiografía. Si bien, en las radiografías no se pueden visualizar los tejidos blandos, como los tendones, estas pueden ayudar a descartar otras enfermedades que pueden causar síntomas similares.
Ecografía. Este dispositivo utiliza ondas sonoras para visualizar los tejidos blandos, como los tendones. La ecografía también puede producir imágenes en tiempo real del tendón de rotuliano en movimiento y la ecografía Doppler en color puede evaluar el flujo sanguíneo alrededor del tendón.
Resonancia magnética (RM). Mediante el uso de ondas de radio y un imán muy potente, las máquinas de resonancia magnética producen imágenes muy detalladas del tendón rotuliano.
5. TRATAMIENTO CON FISIOTERAPIA AVANZADA DE LA TENDINITIS ROTULIANA
Nuestros fisioterapeutas expertos en la recuperación del tendón rotuliano, una vez estudiada la lesión, podrían sugerirte algunas de las siguientes opciones de tratamiento para conseguir una optima recuperación:
Electrólisis Percutánea Terpeútica (EPTE). Está clínicamente probado que es el mejor tratamiento para todo tipo de tendones, incluso en lesiones crónicas. Su efectividad, siempre que sea realizado por expertos fisioterapeutas formados en esta tecnología y apoyado con ecógrafo, ronda el 85%. El tratamiento de la Electrólisis Percutánea Terapéutica se realiza introduciendo una micro corriente galvánica indolora con una aguja de acupuntura específicamente adaptada y ecoguiada en la zona lesionada que produce un proceso inflamatorio local que posibilita la lisis y la destrucción del tejido dañado, posibilitando la regeneración.
Diatermia o Tecarterapia. Es un tratamiento de electroterapia avanzada con amplio reconocimiento internacional que consiste en la aplicación de corriente de alta frecuencia para hacer que aumente la temperatura del tejido de la zona a tratar, pues se realiza de forma localizada, y así lograr reducir la inflamación regenerando los tejidos y consiguiendo un alivio con mayor rapidez en zonas muy profundas y difícilmente activables con otra tecnología. Esta técnica tiene la propiedad de estimular las células, favoreciendo el metabolismo, por lo que reduce la sensación de dolor y actúa también como antiinflamatorio natural.
Ejercicios. Los terapeutas, a menudo, recetamos ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos para promover la recuperación y para fortalecer el tendón rotuliano y sus estructuras de soporte. Se ha determinado que un tipo especial de fortalecimiento denominado «fortalecimiento excéntrico», es particularmente útil para los problemas persistentes en la tendinitis rotuliana. Nuestros fisioterapeutas expertos en la tendinitis rotuliana te ayudaran también en esta fase de recuperación tan importante para no volver recaer en esta lesión.
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6. FACTORES DE RIESGO
Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir tendinitis rotuliana, entre ellos:
· Sexo. Los varones padecen tendinitis rotuliana con más frecuencia.
· Edad. La tendinitis rotuliana es más frecuente a medida que envejeces.
· Problemas físicos. Básicamente se trata de una lesión propensa en deportistas cuyas modalidades implican un alto grado de impacto en las rodillas, ya sea mediante saltos, carreras o cambios de ritmo y dirección agresivos.
· Opciones de entrenamiento. Si corres con un calzado gastado o deformado, puedes aumentar el riesgo de padecer tendinitis rotuliana. El tendón duele, con mayor frecuencia, cuando hace frío, no cuando hace calor; y correr y realizar deporte de forma equitativa a nuestro estado de forma y preparación ayuda a no recaer en esta lesión.
· Afecciones. Las personas que tienen psoriasis o presión arterial alta corren un mayor riesgo de padecer tendinitis rotuliana.
· Medicamentos. Los medicamentos ayudan a eliminar el dolor de forma puntual, pero no erradican la patología de raíz, volviendo a recaer continuamente si no se trata con fisioterapia.
7. PREVENCIÓN
Si bien puede no ser posible prevenir la tendinitis rotuliana, puedes tomar ciertas precauciones para reducir el riesgo de padecerla:
· Aumenta tu nivel de actividad de manera gradual. Si recién estás comenzando con una rutina de ejercicios, empieza lentamente e incrementa progresivamente la duración e intensidad del entrenamiento.
· Tómalo con calma. Evita las actividades que provoquen un esfuerzo excesivo para tus tendones, como carreras de montaña. Si participas en una actividad exigente, primero haz ejercicios de calentamiento a un ritmo más lento. Si notas dolor durante un ejercicio en particular, suspende y descansa.
· Escoge tu calzado cuidadosamente. El calzado que tengas puesto mientras te ejercitas debe proporcionar una amortiguación adecuada para la rodilla y debe tener un soporte firme para el arco del pie, a fin de ayudar a reducir la tensión. Reemplaza el calzado desgastado.
· Haz estiramientos todos los días. Tómate el tiempo para estirar los músculos de las rodilla y el tendón rotuliano en las mañanas, antes de ejercitarte y después de ejercitarte para mantener la flexibilidad. Esto resulta especialmente importante para evitar la recurrencia de la tendinitis rotuliana.
· Fortalece los músculos de las rodillas. Los músculos fuertes permiten que las rodillas y el tendón rotuliano soporten mejor el esfuerzo que se realiza durante la actividad y el ejercicio.
· Hacer entrenamientos cruzados. Alterna actividades de alto impacto, como correr y saltar, con actividades de bajo impacto, como andar en bicicleta y nadar.
8. ESTILOS DE VIDA Y REMEDIOS CASEROS
Las estrategias de cuidado personal comprenden las siguientes medidas, a menudo, conocidas como «R.I.C.E» (siglas en inglés para reposo, hielo, compresión y elevación):
Reposo. Es posible que tengas que evitar el ejercicio durante varios días o cambiar a una actividad en la cual no ejerzas presión sobre el tendón rotuliano, como nadar. En casos graves, es posible que necesites usar una bota para caminar y muletas.
Hielo. Para disminuir el dolor o la hinchazón, aplica una compresa de hielo en el tendón durante aproximadamente 15 minutos luego de realizar ejercicio o cuando sientas dolor.
Las compresas o las vendas elásticas compresoras pueden ayudar a reducir la hinchazón y el movimiento del tendón.
Elevación. Eleva la pierna afectada por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la inflamación. Durante la noche, eleva el pie afectado para dormir.
9. COMPLICACIONES
La tendinitis rotuliana puede debilitar el tendón y esto lo hace más propenso a un desgarro o rotura, una lesión dolorosa que habitualmente necesita reparación quirúrgica.
10. CIRUGÍA
Si varios meses de tratamientos más conservadores no funcionan o si el tendón se ha desgarrado, el médico puede sugerir una cirugía para repararlo.
11. CUANDO ACUDIR A UN FISIOTERAPEUTA
Si sufres un dolor persistente alrededor del tendón rotuliano. Busca atención inmediata en caso de dolor o discapacidad graves. Puedes tener un desgarro (rotura) del tendón.
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