Cómo una contraseña cambió mi vida
Antes de comenzar, tengo que aclarar que yo no soy la autora del post. El autor original es otro blogger llamado Mauricio Estrella, quien lo escribió en inglés. Yo he contactado con él y le he pedido permiso para traducirlo, a lo que muy amablemente ha accedido. Puedes leer el post en inglés aquí.
En cualquier caso, estaría bien que le hicieras una visita también a su blog para darle las gracias por su gentileza! Por cierto que cuando contacté con él por email le escribí en inglés pensando que Mauricio no hablaría español. Pues resulta que lo habla perfectamente, así que si quieres ponerle un comentario y no te defiendes con el inglés, no tendrás problema.
CÓMO UNA CONTRASEÑA CAMBIÓ MI VIDA (por Mauricio Estrella)
Los siguientes hechos ocurren entre ? y?
"¿Cómo puede hacerme ella algo así a mí?" decía una voz en mi cabeza. Todo el tiempo. Todos los días.
Allá por el 2011, cuando todo tenía gradientes, los iconos de iOS tenían sentido y la gente usaba desodorante, yo estaba atrapado en medio de una profunda depresión a causa de mi divorcio.
Afortunadamente, creo que era bastante inteligente (y tenía gente genial a mi alrededor) así que pude salir de ella.
Un día que llegué a la oficina, y mis días comienzan en mi ordenador, todo parecía genial hasta que vi este mensaje:
Su contraseña ha caducado.
Pulse en "Cambiar contraseña" para cambiarla.
No jodas. Pensé que pinchar en "Cambiar contraseña" iba a hacer algo más.
Leí este estúpido mensaje en mi cabeza con voz de abuelo enfadado: la maldita contraseña ha caducado.
En mi centro de trabajo, el Microsoft Exchange server está configurado para pedir a miles de trabajadores alrededor del planeta que cambien sus contraseñas. Cada 30 días.
Y aquí va la putada: El servidor te obliga a usar al menos UN CARÁCTER EN MAYÚSCULA, al menos un carácter en minúscula, al menos un símbolo y al menos un número. Oh, y encima todo el maldito conjunto no debe contener más de 8 caracteres. Y no se puede usar ninguna de las contraseñas que se hayan usado en los últimos 3 meses.
Estaba furioso esa mañana. Martes 9:40 a.m. Hacía tanto calor que mi torso ya estaba todo sudado aunque acababa de llegar al trabajo. Llegaba tarde. Aún llevaba el casco. Creo que me olvidé desayunar. Algo me sabe a tabaco en la boca. Necesito tener resueltos un montón de asuntos antes de la reunión de las 10 a.m. y todo lo que tengo delante de mí es una gran pérdida de mi tiempo.
Y allí estaba...ese recuadro en blanco con el cursor parpadeando, esperando a que yo tecleara una contraseña que tendría que introducir durante los próximos 30 días. Muchas veces al día.
Entonces, dejando toda la frustración salir, recordé un truco que oí una vez de un antiguo jefe.
Voy a usar una contraseña para cambiar mi vida.
Estaba claro que no iba a poder hacer nada con mi actual estilo de vida y mi humor. Por supuesto, había claros indicios de lo que necesitaba hacer - o de lo que necesitaba conseguir - para volver a tener el control de mi vida, pero a menudo no prestamos atención a esas pistas.
Mi contraseña se convirtió en el indicador. Mi contraseña me recordó que no debía permitirme a mí mismo ser la víctima de mi reciente ruptura y de que soy lo suficientemente fuerte como para hacer algo al respecto.
Mi contraseña fue: "Forgive@h3r"
**(No he traducido la contraseña para que no pierda su apariencia original, pero significa "perdónala").
Tuve que teclear esta afirmación varias veces al día. Cada vez que mi ordenador se bloqueaba. Cada vez que el salvapantallas con la foto de ella salía. Cada vez que volvía de comerme el almuerzo solo.
En mi cabeza, comencé el mantra de que "no tecleaba una contraseña". En mi cabeza, yo escribía "perdónala" cada día, durante un mes.
Aquella acción tan simple cambió mi forma de ver a mi ex mujer. Aquel constante recordatorio de que debía perdonarla me llevó a aceptar la forma en la que habían ocurrido las cosas al final de mi matrimonio y de lidiar con la depresión en la que me estaba sumiendo.
Los siguientes días, mi humor mejoró drásticamente. Hacia el final de la segunda semana, noté que esta contraseña se estaba volviendo menos poderosa y que empezaba a perder su efecto. Una rápida actualización de mi mantra me ayudó. Cada vez que tecleaba la contraseña pensaba "la perdono". El efecto curativo se hizo notar casi de inmediato.
Un mes más tarde, mi querido Exchange Server me volvió a pedir otra vez que renovara mi contraseña. Pensé sobre la siguiente cosa que tenía que hacer.
Mi contraseña fue: Quit@smoking4ever
(Deja de fumar para siempre)
Y adivina qué pasó. Fijo que no lo haces. Dejé de fumar en quince días. Esta contraseña fue una dolorosa de teclear durante el mes, pero hacerlo me ayudó a gritarme a mí mismo en mi cabeza, cada vez que tecleaba aquella proposición. Me motivaba a lograr mi objetivo mensual.
Un mes más tarde mi contraseña fue Save4trip@thailand
(Ahorra para el viaje a Tailandia)
Adivina a dónde fui tres meses más tarde. Tailandia. Con los ahorros.
Así que aprendí que realmente puedo cambiar mi vida si hago lo que tengo que hacer. Seguí haciendo esto repetidamente, mes tras mes, con grandes resultados.
Aquí te dejo una muestra de algunas de las que han sido mis contraseñas en los 2 últimos años, así te haces una idea de cómo ha cambiado mi vida gracias a este método:
Forgive@her (Perdónala) ? a mi ex mujer, quien lo empezó todo.
Quito@smoking4ever (deja de fumar para siempre) ? funcionó.
Save4trip@thailand (ahorra para el viaje a Tailandia) ? funcionó.
Eat2times@day (come 2 veces al día) ? nunca funcionó, aún estoy gordo.
Sleep@before12 (acuéstate antes de las 12) ? funcionó.
Ask@her4date (pídele una cita) ? funcionó. Me enamoré otra vez.
No@drinking2months (no beber alcohol en 2 meses) ? funcionó. Me siento mejor.
Get@c4t (acoge un gato) ? funcionó. Tengo un precioso gato.
Facetime2mom@sunday (hablar con mamá los domingos por facetime) ? funcionó. Hablo con mi madre todas las semanas.Y la del último mes:
Save4@ring (ahorra para un anillo) ? Sip. La vida me va a cambiar otra vez, pronto.
Aún ansío cada mes cambiar mi contraseña en algo que necesito hacer.
Este método me ha funcionado constantemente durante los 2 últimos años y lo he compartido con algunos amigos cercanos y familiares. No creía que fuera muy rompedor con pequeños hábitos, pero tuvo un gran impacto en mi vida, así que pensé que podía compartirlo con todos vosotros.
¡Inténtalo tú mismo! Escribe esas proposiciones con el pensamiento y la actitud correcta y cambiarás tu vida. ¡Cuéntame qué tal te funciona a ti!
Recuerda que para aumentar la seguridad, intenta que las palabras sean un poco más complejas. Añade símbolos y números o desordena un poco el principio o el final de tu contraseña. L@s3gur1dad_pr1mer0!
Pasa el truco a quien quiera que lo necesite.
Actualización del 21 de junio de 2014: Ella dijo, sí.
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Si quieres ver el anillo que Mauricio le regaló a su chica puedes hacerlo al final de su post.
Como ves, Mauricio decidió cambiar aquello que no le gustaba de su vida pero empezó por pequeños gestos. Cosas imperceptibles para los demás pero que tuvieron grandes efectos sobre su vida.
Si tú has decidido cambiar aquello de tu vida que te robaba tu felicidad y te gustaría compartir tu historia con otros, ponte en contacto conmigo a través del formulario de contacto. Vamos a aprender a querernos.
Y si te ha gustado el post, comparte y pásate por el blog de Mauricio Estrella.
Un besazo.
Ana
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