Ya sea un TikTok de una tranquila rutina matutina, actividades discretas como escribir un diario, tejer o abrazar a tu mascota, o una tranquila velada a solas y sin teléfono que has encontrado en tu inicio “Para ti”, la vida tranquila se centra en tomarse las cosas con calma y saborear el presente. No hay listas de tareas ni agendas repletas de reuniones y planes que cumplir.
Cómo llevar una vida tranquila
La vida tranquila anima a salir de la rueda del hámster de la vida y dejar de lado la presión de estar siempre haciendo algo o consiguiendo más. En su lugar, inserta los sentimientos cálidos y acogedores y acepta hacer menos, reconectar contigo mismo y hacer un reset.Por difícil o incómodo que resulte desconectar de las expectativas sociales, las distracciones (a todos nos vendría bien una desintoxicación de dopamina) y la mente, instalarse en una vida tranquila puede hacer mucho bien a la mente y al cuerpo.
En realidad son pocas las cosas que aprender si quieres llevar Cómo llevar una vida tranquila, todo ello vendrá acompañado del tiempo para acostumbrarnos a desacelerar nuestro ritmo de vida.
Inserta prácticas tranquilas a tu vida en lugar de sustituir las ya existentes
Intercala la respuesta a correos electrónicos, los atracones de Netflix y el scroll con un paseo, una cita contigo mismo en la cafetería de tu barrio o la entrada en tu época más relajada (piensa: pintar, hornear y recoger flores).No hay una forma correcta o incorrecta de practicar la vida tranquila, y no significa decir siempre no a los placeres más estimulantes de la vida, como la hora feliz, las redes sociales o la televisión. Por el contrario, significa encontrar el equilibrio adecuado entre tus pasatiempos favoritos de la vida tranquila y la desconexión que funcione para ti.
Sé más consciente en tu día a día
Si hay algo que aprender de una vida tranquila es que debes ser más consciente de tus acciones, sensaciones, pensamientos y sentimientos. ¿Y lo mejor? Cuando somos conscientes, nos convertimos en los conductores de nuestras propias vidas.En lugar de limitarnos a seguir el ritmo, tomamos decisiones intencionadas y podemos apreciar plenamente los momentos de tranquilidad.
Visualiza los límites que necesitas plantear
¿No sabes por dónde empezar? Reflexiona sobre por qué te atrae la vida tranquila. ¿Te invade la ansiedad? ¿Sientes la necesidad de ser más fuerte, mejor, más rápida? ¿Tiene el hábito de realizar varias tareas a la vez, ya sea comer con la televisión encendida, escuchar un podcast mientras camina o publicar mensajes mientras prepara la cena?Leer más |Hábitos para combatir el estrés|
A continuación, decide qué límites quieres establecer. Tal vez sea salir a comer al balcón y dejar el móvil dentro o tomarte un descanso de las redes sociales los fines de semana y dedicar el tiempo que de otro modo estarías dedicando a un pasatiempo relajante, como leer o cultivar un huerto. Sea lo que sea lo que te apetezca, aprovéchalo y romantiza.
Por qué deberías tener una vida tranquila
Bajar el ritmo reduce el estrés y la tensión arterial, mejora la toma de decisiones y otras funciones cognitivas y restablece el equilibrio emocional.Al permitirnos experimentar el presente -en lugar de precipitarnos hacia el futuro- nos volvemos más atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor y dentro de nosotros, y lo saboreamos. Que no te sorprenda saber que dentro de dos horas de silencio al día podrían fomentar el crecimiento de nuevas células en el hipocampo lo que asegura buenas para mejorar la memoria, la regulación emocional y la capacidad de aprendizaje.