Pero sé que hay muchas personas que se sienten anuladas durante la mañana. Con sueño, falta de ganas, sensación de desorganización y poca energía. Personas que, con frecuencia, prefieren los horarios de tarde o trabajar durante la noche. La consecuencia es una mañana poco productiva en la que se adelanta poco trabajo, se duerme más y se pierde mucho tiempo con facilidad y apenas sin darnos cuenta.
Hay algunos pequeños consejos que pueden hacer nuestra mañana más productiva. Esto puede repercutir en tener más tiempo para prepararnos antes del trabajo, para invertir en un desayuno equilibrado, para dedicarnos a cosas personales entre horas o tener más energía para acabar con nuestra lista de to dos mucho antes.
1- Preparar nuestras cosas la noche antes
Para tener más tiempo por las mañanas es esencial dedicar unos minutos durante la noche anterior para preparar las cosas que vamos a necesitar. El conjunto de ropa que vamos a llevar al día siguiente, la mochila / cartera / bolso / carpeta / whatever con nuestras cosas de trabajo o clase, la comida de media mañana... y todo lo demás. Así no perderemos tiempo metiendo nuestras cosas en el bolso o pasando las horas decidiendo nuestro outfit frente al armario.
2- Levantarnos 15 minutos antes
Ah, y sin posponer la alarma más de una vez, sí. En este sentido cada persona tiene su método. A mí me ayuda dejar la persiana un poquito abierta para que entre la luz y me despierte más fácilmente, o estar unos minutos en la cama mirando las noticias de FB. El caso es que 15 minutos no son nada y, en cambio, nos pueden ayudar a despejarnos antes y a adelantar nuestras tareas. Si lo probáis, veréis que, en realidad, no supone nada y uno se siente mucho mejor.
3- Redactar una lista de cosas por hacer
Mientras desayunamos es importante hacer una lista de todo lo que debemos hacer esa mañana en particular y ese día en general. Tener una lista siempre ayuda porque tendemos a querer tachar todos los puntos satisfactoriamente. No olvidamos nada y no procrastinamos porque lo que está en la lista, debe hacerse.
4- Hacer ejercicio
Si no tenéis mucho tiempo no es necesario que sea mucho ejercicio, basta con una pequeña rutina de 15-30 minutos. Ayuda a motivarnos y a coger energía para el resto de la mañana. Después de hacer ejercicio nos sentiremos tan bien con nosotros mismos que será como si fuésemos más productivos y dinámicos.
5- Premiarnos con comida
Para muchas personas todo esto sería un gran esfuerzo. Evidentemente nadie va a venir a recompensarnos o decirnos "¡eh, bien hecho!". El premio debe venir de nosotros mismos y algo que funciona muy bien es la comida. Tanto un buen y completo desayuno como una deliciosa y sana comida de media mañana. Decíos a vosotros mismos que no tomaréis el aperitivo hasta que no acabéis X tareas de la lista. Veréis cómo hacéis todo lo posible para terminar cuanto antes.
6- Hacedlo breve
¿Peinarnos? Un recogido messy de 5 minutos. ¿Maquillarnos? Cambiad la rutina de maquillaje por una más simple con otros productos. ¿Comida? Pasad de preparar bocadillos elaborados y pasaos a los batidos, los cereales o una pieza de fruta. Todo esto es tiempo que nos ahorramos sin cambiar prácticamente nada. Hoy en día hay muchas alternativas para absolutamente todo y debemos aprender a hacer uso de ellas.
7- Estructurar el horario
Es importante apuntar exactamente el horario en el que vamos a hacer las cosas que tenemos en la lista. Aunque poner "9.00 - 9.15 maquillaje y pelo" puede parecer exagerado, lo cierto es que ayuda y mucho. Pero aparte de estas pequeñas cosas, es vital distribuir nuestra mañana para saber exactamente cuándo tenemos que hacer las cosas y no perder el tiempo en otras. Estableced cuándo vais a mirar el mail, cuándo vais a estudiar, cuándo vais a trabajar y cuándo vais a hacer la pausa del café. Y respetadlo, por supuesto.
Esta es una buena forma de ver cuándo estamos planeando cosas imposibles. A veces pensamos que nos dará tiempo a todo y no es verdad. Es importante tenerlo claro.
8- No acostarse tarde
Otro de los consejos que hay que aplicar la noche anterior es no acostarnos tarde. Estudios demuestran que lo más beneficioso para nuestra salud es dormir 8 horas. Ni una más ni una menos. Cuando nos acostamos entres las 24 y 24.30 podemos dormir las horas necesarias sin ningún problema y sin que eso nos impida madrugar. Pero si nos acostamos más tarde de la 1.30 o nos levantamos más tarde y perdemos la mañana, o no dormimos las horas suficientes, lo que hará que estemos bajos de energía.