¿Cómo podemos aprender a superar la incertidumbre?
Es una pregunta que algunas personas me hacen en alguno de los cursos o talleres de Mindfulness que imparto.
Y te confieso que yo también la siento a veces, como no, y esa duda sobre un futuro incierto (que siempre lo es) crea ese desasosiego, esa extraña e incomoda sensación. Hoy mismo me desperté sin saber bien la razón con esa incertidumbre. Indagando en las emociones que en mi cuerpo se reflejaban pude intuir que era debido a recientes cambios que aún no se acaban de asentar, y también a futuras decisiones que he de tomar.
¿Y qué crees que hice? En esos momentos para mi, además de aplicar todo lo que me ha proporcionado la práctica de mindfulness y la meditación, me libera y ayuda ver la salida del sol. Siempre que he necesitado esa “conexión” con algo más grande, algo que trasciende todo ese pequeño mundo que con nuestra mente creamos y llenamos de preocupación, lo he encontrado en esos momentos de plena atención, de observación sin más de la naturaleza, de un bello amanecer o una puesta de sol.
Es la conciencia plena del Ser, de darse cuenta de que no estamos separados sino que formamos parte de ese milagro llamado vida, y de esa vida que existe ahora en nosotros única e irrepetible, en esta forma física de la cual a veces ni nos acordamos, a la que a veces maltratamos, tal vez buscando un alivio o evasión a ese miedo existencial o a esa incertidumbre ante lo que la vida nos depara.
Y de esa manera nos alejamos más aún de la solución a ese eterno conflicto. Cuando lo único real es lo Presente, lo que sucede ahora, y siendo totalmente ahora lo que somos es cuando encontraremos ese alivio, esa calma y esa Paz que solo sucede al estar realmente despiertos.
Pero como el objetivo de este articulo y mi intención es ayudarte a saber cómo superar la incertidumbre te voy a dar alguna recomendación.
La incertidumbre es una sensación o estado mental que se proyecta sobre el futuro. Es una serie de pensamientos que derivan a unas emociones negativas tales como angustia, miedo o estrés.
En el ser humano es algo muy habitual. Como es imposible predecir el futuro y es algo que suponemos está por llegar fijamos en ese futuro gran parte de nuestras ansias de mejora, a cualquier nivel: económico, social, reconocimiento, amor, afecto, etc.
Y dentro de la lógica previsión y planificación sobre lo que queremos construir o realizar en nuestras vidas existe ese factor imposible de determinar qué es la falta de una certidumbre total, al cien por cien de aquello que nos proponemos. Porque en el fondo, sabemos por experiencias pasadas que a veces no se cumplen nuestros planes tal como habíamos imaginado.
Lo primero es darte cuenta de que la incertidumbre como tal no existe, punto. Es una fabricación de la mente. No es algo tangible, no tiene estructura física ni en sí misma la incertidumbre tiene su opuesto: certeza.
¿Te imaginas el capitán del navío al que se le presenta frente a él una terrible tormenta?
Bueno, ahora hay previsiones meteorológicas pero en tiempos pasados cuando se sabía ya era demasiado tarde…ese capitán tan solo veía acercarse una masa de nubes y relámpagos que auguraban una difícil situación. La única solución pues era asegurar bien la carga, amarrar bien todos los cabos y en fin, prepararse con aplomo y seguridad hacia aquello que se acercaba.
Era posible naufragar en esa tormenta, o tal vez escapar de ella gracias a un repentino cambio de los vientos, o simplemente superarla con entereza, luchando por atravesar esas tremendas olas y gracias a la pericia en el timón salir indemne, o con algunos destrozos pero siempre reparables.
Antes de la tormenta todas esas posibilidades existían potencialmente, finalmente solo una sería la verdadera, todas las demás no.
Eso es lo primero que debemos asimilar: el hecho de que todo es incierto. De que sólo en el presente podemos poner lo mejor de nosotros para estar preparados y de que incluso eso no puede ser suficiente ya que la tormenta puede ser de tal magnitud que no se pueda superar, o que naufraguemos.
Lo que es cierto que preocuparse, angustiarse antes de que suceda solo hace que además de perder el momento presente en el que aún brilla el sol perdamos la capacidad de reacción o previsión para estar listos ante esa tormenta que se avecina.
Vivimos sujetos a unas leyes naturales, irrefutables, tales como la gravedad, que seguro comprendemos bien, pero en cambio otras como la impermanencia y la naturaleza cambiante de las cosas no las asimilamos o aceptamos tan abiertamente.
Y ahí radica ese sufrimiento y angustia que crea la incertidumbre.
Por eso en la práctica de Mindfulness hablamos de cultivar unas actitudes de fondo tales como:
1.-No juzgar: por ejemplo no juzgar la experiencia que se presenta.
2.-Paciencia: aceptar que cada evento ocurra a su propio ritmo.
3.-Mente de principiante: de esta forma hay apertura sin juicio ante lo que sucede.
4.-Confianza: confiar en uno mismo, no cargar con el pasado. Ser consciente de la naturaleza cambiante de las cosas.
5.-Aceptación: tal vez la más importante y más difícil de asimilar. Al igual que el capitán del barco aceptar que si nos encontramos frente a una tormenta, es entre otras cosas porque en su momento decidimos hacernos a la mar, de nada sirve culpar a otros. El hecho mismo de estar vivos ya nos pone “al timón” de nuestra vida y aceptar eso conlleva enfrentarse tarde o temprano a alguna tormenta.
Utiliza las afirmaciones.
El uso de las afirmaciones puede ser beneficioso para instalar en nosotros una actitud positiva y valiente ante la vida. Es una forma de expresar una intención positiva para alinearse con el futuro con el que uno se ha comprometido, resonar con él y afirmarlo. No obstante se deben llevar a cabo con una intención clara y una discriminación rigurosa y madura ya que en caso contrario puede ser un ejercicio inútil y hasta absurdo.
Algunas afirmaciones que te puede ayudar a superar la incertidumbre:
Tengo la autoestima, el poder y la confianza suficientes para avanzar en la vida sin dificultad.
Confío en mí y confío en la vida.
Me siento unido a toda la existencia.
Por ejemplo en estos momentos España está en campaña electoral, se elige nuevo gobierno y eso puede causar tanto a los ciudadanos como a los políticos que optan a algún cargo un cierto grado de incertidumbre, en algunos casos elevado, en otros no tanto, pero de nuevo nos damos cuenta de que en lo cotidiano hemos de afrontar ese hecho sobre un futuro aún sin resolver.
El ser humano busca su seguridad, la mejora de sus condiciones de vida y es un mecanismo lógico de supervivencia pero al mismo tiempo, debes aprender a valorar y entender ese proceso para no vivir en un continuo estado de preocupación por ese hecho.
Si vives de esa forma, tal vez poner en práctica la técnicas e instaurar en ti un modo de vida basado en la atención plena o Mindfulness te va a llevar al sosiego y a la paz interior, en definitiva a ser más feliz.
Te dejo una frase del maestro Nisargadatta para que reflexiones sobre esto:
No es necesario empujar la vida. Solo fluir con ella y entregarse completamente a la tarea del momento presente.
Para más información puedes suscribirte al blog o asistir a alguno de mis cursos y talleres.
Gracias.
El artículo Cómo superar la incertidumbre lo puedes encontrar en Reducir Estrés.