Nadie dijo que el amor fuese fácil. Ya lo dijo Neruda: “Es tan corto el amor y tan largo el olvido”. Muchas historias vitales giran en torno a este esquema que muestra la complejidad de una relación. Si todavía sigues queriendo a tu ex, estos consejos te ayudarán a olvidarle.
No te centres en el sentimiento
Puedes enfocar esta ruptura desde distintos puntos de vista. Si te enfocas en el hecho de que aún le sigues queriendo sufres mucho. Por el contrario, si te enfocas en la idea de que tu ex ya no te conviene porque te hace sufrir, entonces, ganas fortaleza emocional para conseguir tu objetivo de olvidar a esa persona para siempre. “No me conviene”, repítete este mensaje como un mantra hasta que cale en ti de verdad esa idea en la ruptura de pareja.
Guarda las fotografías en el trastero
Con este gesto, estás practicando un anclaje de fuerza emocional. Te estás diciendo a ti mismo que esa persona debe estar exactamente en el sótano de tu vida, en el baúl de tus recuerdos ya que en algún momento formará parte de la prehistoria de tu existencia. Coloca los recuerdos en cajas y siente cómo liberas un gran peso emocional al hacerlo.
Haz cambios en tu vida
Tal vez esta ruptura ha venido a tu vida de forma contraria a tus deseos y esto ha producido un impacto en tu existencia. Estos cambios han dejado en ti un efecto anímico. Para contrarrestar esta situación, es conveniente que busques otros cambios propiciados por ti. El desamor puede llevarte a una situación de victimismo que te ate a la amargura de la soledad. Sin embargo, necesitas recordar que eres protagonista por mucho que te cueste. Busca un cambio en el trabajo, apúntate a una actividad de ocio, haz un viaje… ¡Cualquier actividad que te guste y que te ayude a mejorar!
Llora hasta vaciar el dolor
Llora, no te reprimas. Llora y siente cómo en cada lágrima, te haces más fuerte. Las lágrimas limpian tus heridas. Llora, a veces solo. A veces, acompañado. Pero supera esa creencia social de que llorar es un signo de debilidad. Desde luego no es una debilidad negativa.
Es un signo de sabiduría vital y emocional. Puesto que llorar es una respuesta necesaria y saludable en un desamor que agota el corazón.
Encuentra el equilibrio
Esto es lo más difícil. Encuentra el equilibrio entre hablar de él/ella o no hacerlo nunca. No es positivo que te conviertas en un disco rayado y que des mil vueltas a lo que pudo ser y no fue. Corres el riesgo de agotar a tus amigos incluso. Sin embargo, también es un error que te censures hasta el punto de hacer como si esa persona no hubiese existido en tu vida. Habla de esa persona, pero no solo de ese tema. Tu vida es más amplia y más rica en matices.
El inicio de un año nuevo es un anclaje temporal de fuerza para dejar en el viejo año todo aquello que no quieres que te acompañe en el nuevo.