Cómo hacer un cambio de rumbo
Imagina que una persona a la que quieres se encuentra en tu misma situación: ¿Qué consejo le darías? Realiza este ejercicio de proyección y empatía con realismo para ponerte en situación.
Practica el mindfulness como sinónimo de atención plena puesto que potenciar la atención en el ahora es símbolo de reflexión consciente con el presente. Sin embargo, esta búsqueda de la interioridad es especialmente recomendable para quienes tienen dificultades para poner en orden sus pensamientos. Quienes de por sí tienen una tendencia habitual hacia la introspección, pueden encontrar en otro tipo de planes que buscan la exterioridad, un buen punto de inspiración para la felicidad. Por ejemplo, el cine, el teatro, un paseo. O simplemente, una conversación con amigos.
¿Qué película marcó un punto de inflexión en tu vida? ¿Qué historia te marcó por un argumento que te regaló grandes lecciones? Sin duda, en el universo del cine hay infinidad de grandes historias. Ahora es un buen momento para volver a ver aquella que tanto te gustó.
A veces, resulta difícil ser optimista en un mundo en el que la negatividad parece un deporte. Sin embargo, a través de tus ideas creas tu realidad. Por esta razón, pon una intención constructiva a estas ideas para atraer aquello que deseas.
¿Qué persona es para ti un mentor de conocimiento? Entonces, puedes pedirle opinión o preguntarte qué crees que haría esa persona en tu lugar. Este ejercicio puedes ponerlo en práctica incluso aunque esa persona a la que siempre has admirado haya fallecido. Cierra los ojos, e imagina qué consejos te daría ese alguien ahora mismo. Cuando hemos tenido una relación profunda con alguien, podemos tener empatía en este tipo de situaciones.
A veces, un cambio de rumbo viene marcado por decisiones que implican un giro: por ejemplo, un cambio de trabajo, una mudanza, un cambio de ciudad, el inicio de un nuevo proyecto, una ruptura de pareja… Este tipo de giro es aquel que viene precedido por un cambio de aires y de novedad importante.
Sin embargo, en muchos casos, un cambio de rumbo puede estar marcado por un giro sencillo. Por ejemplo, el inicio de una nueva actividad de ocio para romper la rutina. Haz una lista de una posible lluvia de ideas de actividades a realizar. No busques certezas en cada paso que des puesto que la incertidumbre es inherente a cada nueva decisión. Lo importante es intentar luchar por la felicidad.