Aunque durante el resto del año nos sea más o menos fácil mantener una alimentación variada y equilibrada, llega el verano y parece que todo son tentaciones y que resulta muchísimo más complicado.
Pero, cómo evitar que los pequeños excesos que realizamos durante las vacaciones pasen factura en nuestra silueta?
La clave está en esto en que sean pequeños excesos y no un auténtico descontrol, solo son vacaciones no el fin del mundo, y, aunque ahora parezca lejano, llegará septiembre y con en él la mala consciencia y las prisas por recuperar nuestra silueta de antes del verano.
Así que, para evitar llegar a septiembre con este panorama, hoy os traigo una serie de trucos para que el verano y sus excesos nos pasen factura sin renunciar a algún que otro extra.
Come un poco de todo pero sin repetir
Saciarás tu necesidad de picoteo y de comer algo diferente a lo habitual y no tendrás sorpresas en el momento báscula.
Compensa un poco
Hay que tener un poco de sentido común, si has comido macarrones a la carbonara quizá es mejor dejar el helado para otro día.
Además, cuando tomas algo de forma excepcional lo disfrutas más precisamente porque te parece algo especial. O a caso si comieras macarons de Ladurée cada día te parecerían un exquisito manjar?
Busca alternativas más ligeras a aquello que te apetezca
Si tienes necesidad de helado, no te tortures cada vez que pasas por una heladería, solo hará que aumente tu ansiedad por tomar este alimento. Puedes optar por comerlo más habitualmente pero en lugar de elegir un helado tradicional, escoger un yogur helado con fruta.
Lo mismo vale para cualquier otra cosa, se trata de sustituir aquello de lo que tengamos mono por su versión light. Aquí y aquí puedes ver ejemplos de ellos.
Vigila con las bebidas alcohólicas
Sabías que un cóctel puede llegar a tener las mismas calorías que un brownie con helada de vainilla? el alcohol destaca por su alto valor calórico, así que tenlo presente antes de tomarte una copa.
Quizá preferirás dejar el alcohol para ocasiones muy especiales y pedirte un postre en lugar de esa copa.
Intenta mantener cierto equilibrio
Antes de ponerte a cocinar o de pedir en un restaurante, ten presente que un plato equilibrado debería componerse de 1/3 de vegetales, 1/3 de proteínas y 1/3 de carbohidratos, da igual que sea más o menos ligero, que tenga más o menos calorías, pero debería cumplir esta proporción.
Si te notas hinchada no esperes a sentirte peor y ponle remedio
Hay algunos alimentos como los yogures desnatados, la piña, los frutos rojos, el pepino, el te verde, el pomelo o la cola de caballo que pueden ayudarte a deshacerte o reducir esta sensación.
Además, también puedes probar a sustituir alguna de las comidas por un Smoothie Verde de los que encontrarás toda la información aquí, algo más sobre ellos aquí, y recetas aquí y aquí.
Y esto ha sido todo por hoy, espero que estéis disfrutando de un fantástico verano, estéis o no de vacaciones, y nos vemos el viernes!