¡Muy buenas gastrolover!
Por fin he terminado de preparar este artículo sobre Cómo empezar un estilo de vida más saludable, que es de las preguntas que más me hacéis.
Aquí puedes ver el contenido del artículo y cerrar la página directamente tras pensar Vaya peñazo me va asoltar esta ahora…
Aunque también te puedes quedar y así no me quedo hablando sola …
INTRODUCCIÓN:
Cada persona es un mundo, las hay que tienen enfermedades crónicas, alergias, intolerancias, trastornos de la conducta alimentaria, etc…
Por eso siempre digo que para cuestiones de salud, el mejor médico es uno mismo, y después hay un montón de profesionales con diferentes enfoques que te podrán ayudar si lo consideras necesario.
Pienso que la mejor forma para encontrar un tipo de alimentación que se adapte a nuestras necesidades y a nuestra situación en cada momento, es la formación. Claro que siempre hay que tener en cuenta de dónde sacamos la información.
Si estás pensando “¿Y tú quién eres y qué formación tienes para hablar de estos temas?”, te agradezco este pensamiento, ya que cómo blogger y amante de la cocina, no soy nadie para hablar de estos temas.
Por eso, he elaborado este artículo con la ayuda de estudios científicos y publicaciones de profesionales de la salud en los que puedes corroborar todo lo que aquí expongo.
Al final del artículo, tienes un apartado con bibliografía y enlaces y de interés.
IDEAS Y SUGERENCIAS PARA LLEVAR UN ESTILO DE VIDA MÁS SALUDABLE:
En realidad , esto lo tengo publicado desde hace tiempo en el apartado de preguntas frecuentes, pero dado que es un apartado que no lee ni el Tato, aprovecho para ampliarte la información en este artículo.
Primero habría que definir qué es un estilo de vida saludable:
En líneas generales, creo que la mejor forma de definirlo es a través de la pirámide de la dieta mediterránea:
El decálogo de la dieta mediterránea lo resume muy bien:
Utilizar el aceite de oliva (virgen extra) como principal grasa de adición.
Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: Frutas verduras, legumbres, champiñones y frutos secos.
El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) deberían de formar parte de la alimentación diaria.
Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados.
Consumir diariamente productos lácteos, especialmente yogur y quesos.He de decir que con este punto no estoy muy de acuerdo, ya que hoy por hoy ya hay estudios que avalan que no es necesario el consumo de productos lácteos, sobre todo en adultos. En niños no irían más allá de la leche materna.
La carne roja se tendrá que consumir con moderación y si puede ser como parte de guisos y otras recetas. Las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos.
Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
La fruta fresca tendría que ser el postre habitual. Los dulces y pasteles deberían de consumirse ocasionalmente.
El agua es la bebida por excelencia en el mediterráneo. El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas.
Realizar actividad física todos los días, ya que es tan importante como comer adecuadamente.
Personalmente ,y de acuerdo con lo que nos contaba la Dra Odile Fernandez en la presentación de su último libro, añadiría un punto más haciendo hincapié en la importancia de la gestión de las emociones, ya que el cómo gestionamos el estrés tiene un gran impacto sobre nuestra salud y el desarrollo de enfermedades.
CÓMO COMENZAR UN ESTILO DE VIDA MÁS SALUDABLE:
1)Parto de la base de que siempre es más fácil incorporar que desechar, así que te propongo estos 3 nuevos hábitos antes de dejar de comer cualquier grupo de alimentos (azúcar, grasas saturadas de baja calidad, productos refinados…)
Acompañar cada comida de hojas verdes.
Comer fruta antes de desayunar y antes de merendar. Una buena idea es también empezar el día con un vasito de agua con limón. (Te hablaré de esto en otro post)
Acompañar o sustituir el desayuno y la merienda con batidos de frutas o zumos verdes. Puedes ver deliciosas ideas pinchando aquí, aunque si es un artículo que ya tenéis más que trillado, te muestro mis últimos favoritos, además de el batido de los dioses y el choco-banana chai latte:
*Las semillas de cáñamo y el açaí son de Iswari.
2) Cuando te veas con ganas de desechar viejos hábitos (normalmente, al cabo del tiempo, cuando se han adoptado los hábitos que te acabo de proponer, los que te propongo a continuación vienen solos), puedes empezar a incorporar poco a poco nuevos alimentos, sustituyendo todo aquello que no te alimenta:
Adios a los refinados: Pero ¿Por qué?
Durante el proceso del refinado se eliminan prácticamente todos los nutrientes del alimento, no pasando lo mismo con las calorías: Estas permanecen.
Lo que hacemos es ingerir las llamadas calorías vacías: Calorías que no tienen los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo, las cuales acabaremos acumulando.
Te darás cuenta poco a poco, de que de los alimentos integrales (que son los reales), no se puede comer tanta cantidad. Esto es porque nos nutren de verdad y nuestro cerebro manda antes la orden de “stop, ya no necesito más”. Con los refinados no pasa esto. Podemos comer cantidades industriales sin sentirnos saciados: Es porque no nos alimentan, no nos nutren.
En un próximo artículo te hablaré sobre los diferentes cereales integrales y cómo utilizarlos.
Consumir grasas de calidad:
Las grasas son súper importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, pero no vale cualquier tipo de grasa (imagínatelo cómo con un coche: Tampoco vale cualquier aceite si quieres que funcione). La mejor forma de cubrir nuestras necesidades diarias de grasa, es a través del aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco virgen extra, los ácidos grasos presentes en los pescados azules, frutos secos y semillas, los aguacates…
En lo que a edulcorantes se refiere:
Conviene sustituir el azucar blanquilla (pertenece al apartado de los refinados) por dátiles, orejones, estevia (ojo, lee siempre los ingredientes. Esevia es estevia, no otros ingredientes raros impronunciables), azúcar de coco, xilitol, miel, sirope de agave, sirope de arce…)
Reducir el consumo de productos animales para aumentar los de origen vegetal, cómo ya hemos visto más arriba en el decálogo de la dieta mediterránea.
3) Estos hábitos serán más fáciles de adquirir y te sentirás mucho mejor si los acompañas de ejercicio físico.
¿Que tal si empezamos por un paseito de 30 minutos cada día?
¿Fácil no?
¿o por 15 minutos de yoga?
No se trata de correr la maratón de NY mañana ni de ser más yoguis que Osho. (O el nueve..lo siento, si no lo digo reviento.)
Se trata de llevar una dieta posible de mantener a largo plazo.
Creo que cada cual debe encontrar conscientemente , cual es la dieta ideal para si mismo dependiendo de su estado de salud general, sexo, edad, grado de actividad, zona en la que vive…
Te recomiendo que eches un vistazo a esta bonita comunidad llamada “Dieta sana y ejercicio”, en la que podrás ponerte tus propios retos e irlos cumpliendo de forma saludable acompañada de muchas otras personas bonitas y motivadas.
Espero que te resulte útil esta mini-guía que he elaborado para tí.
A continuación te dejo algunos libros, informes y artículos que he consultado para escribir este artículo:
Nos vemos la semana que viene con una nueva y rica receta.
¡Un abrazo enorme gastrolover!
ENLACES Y BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS:
El estudio de China. Dr T. Colin Campbell y Dr. Thomas M. Cambell II, Editorial Sirio, 2012.
Guía práctica para una alimentación y vida anticamcer. Dra Odile Fernández, editorial Urano, 2015.
Informe de la OMS sobre dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas.
La dieta mediterránea se asocia con un menor riesgo de mortalidad.
La Unesco reconoce la dieta mediterránea cómo patrimonio cultural de la humanidad.
La dieta mediterránea se asocia con un menor riesgo de mortalidad.
Sabores del Mediterráneo, Institut Europeu de la Mediterránia, 2005
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