Hace dos años la vida nos dio un giro de 360 grados; todo se paró. Nuestras vidas cambiaron de un día para otro con el uso de las mascarillas, entre otras cosas, sin saber hasta cuando volvería todo a la normalidad, nuestra antigua “normalidad”. Aparcamos por un tiempo nuestras vidas ajetreadas, llenas de prisas y planes improvisados, pensando que pronto todo sería cómo siempre. Estábamos convencidos de que esta nueva realidad no duraría demasiado tiempo…¡Qué ilusos!
Hemos sido valientes, fuertes y optimistas, con altibajos, mucha incertidumbre y miedo. Ahora volvemos a comenzar de nuevo sin estos complementos que la pandemia del covid-19 ha dejado en nosotros, pero tal vez nos invada esa sensación de que las cosas no sean como recordamos.
Toda esta situación nos ha llevado a desarrollar diversos trastornos que detallaremos a continuación.
Trastornos y miedos derivados de la pandemia
La pandemia de covid-19 ha sido una situación alarmante y catastrófica, además de mantenida durante un tiempo prolongado, por lo que ha supuesto un excelente caldo de cultivo para la aparición de trastornos relacionados con el miedo excesivo. Son destacables aspectos como el riesgo de infección a través del contacto físico o los espacios cerrados, la muerte o infección de seres queridos, las medidas de contención, el aislamiento social y la soledad, la pérdida masiva de empleo o la inestabilidad financiera, entre otros.En este contexto, sabemos que no todo el mundo tiene la misma posibilidad de desarrollar una fobia ante un determinado evento desencadenante. Dependerá de la presencia de factores genéticos y ambientales, además de otros factores específicos de cada tipo de fobia. Por ejemplo, en el caso de las fobias asociadas a las pandemias (como la de covid-19), se ha visto que las variables de diferencia individual como la falta de tolerancia a la incertidumbre, la vulnerabilidad percibida a la enfermedad o la propensión a la ansiedad parecen desempeñar un papel fundamental.
Coronofobia en la nueva realidad
Coronofobia es una nueva fobia que surge tras la pandemia que comenzaba el pasado 2020. Esta fobia consiste en experimentar una ansiedad excesiva a contraer el covid-19. Así, los individuos con este miedo extremo tienden a experimentar un conjunto de síntomas fisiológicos desagradables desencadenados por pensamientos o información relacionada con esta enfermedad. Esta fobia es realmente incapacitante en la medida en que está fuertemente relacionada con el deterioro funcional y la angustia psicológica y, por tanto, tiene importantes implicaciones para el bienestar mental.
Las personas que padecen coronofobia no solo presentan pánico a contagiarse, sino también a infectar a sus seres queridos y que éso pueda acabar derivando en el fallecimiento de sus familiares.
El miedo desadaptativo no nos protege
Las fobias tienen como punto de partida la emoción básica de miedo. Normalmente, ésta tiene una función eminentemente adaptativa para la supervivencia. Permite detectar amenazas inminentes reales y generar una respuesta apropiada frente a las mismas.Sin embargo, cuando dicho miedo interfiere de forma negativa en algún ámbito de la vida cotidiana de la persona por ser persistente, desproporcionado, irracional e infundado, pierde su carácter adaptativo.
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Asimismo, relacionado con el miedo excesivo al contagio, es destacable el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), otra alteración relacionada con la ansiedad cuyos síntomas pueden verse exacerbados en el contexto del covid-19.En primer lugar, las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes no deseadas. Por ejemplo, en el contexto de la pandemia, la idea de contagiarse o de contagiar a los seres queridos. En segundo lugar, las compulsiones pueden aparecer para hacer frente al malestar generado por las obsesiones en forma de comportamientos repetitivos que la persona aplica de manera rígida, como lavarse las manos. En este caso, esta acción se debía realizar con frecuencia pues se planteaba como medida de prevención frente a la infección. Sin embargo, esta conducta suele ser una compulsión frecuente del TOC asociado a la contaminación.
Así, esta acción que es adecuada y saludable (no solo en época de pandemia si no de forma general) puede convertirse en la base del aumento de la prevalencia del TOC asociado al covid-19.
Fobias asociadas al confinamiento
La medida del confinamiento impuesta en prácticamente todos los países al inicio de la pandemia llevó a un aislamiento. Esto se ha traducido en una reducción drástica del contacto físico y social y una afectación de la salud mental. En este proceso también participaron las restricciones en el ocio y tiempo libre.Las consecuencias de este aislamiento durante la pandemia han sido diversas en relación a la salud mental de las personas:
Asociado directamente al aislamiento social destaca la agorafobia, un trastorno de ansiedad fóbica en el que la persona experimenta un miedo intenso ante lugares o situaciones de los cuales sería difícil huir o pedir ayuda en caso de urgencia.
El aislamiento también puede llevar asociada una afectación negativa de las habilidades sociales, con una mayor propensión a la fobia social.
El grupo poblacional que más se ha visto afectado son los adolescentes. En este caso, el miedo se da ante situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas.
Consejos para la nueva realidad
Se acerca esa normalidad que tanto hemos anhelado, una nueva realidad sin mascarillas, asemejándose lo máximo posible a nuestras vidas de antes del trágico año pandémico. Pero ¿Cómo hacerlo con todos estos miedos que el virus y las medidas implantadas nos han generado?Aquí os dejamos algunos consejos a quienes experimentan un malestar provocado por la covid-19 u otra patología mental:
Pedir ayuda a un profesional cuando el malestar asociado a la COVID está influyendo en tu vida cotidiana. Cuando no tienes ganas de hacer nada, no tienes motivación y ya no disfrutas como antes. También en el caso de que sientas un miedo excesivo ante las relaciones sociales, a la COVID, a salir, etc. Sentimientos que, sin duda, nos afectan en nuestro día a día, en el terreno laboral y en la forma de relacionarnos con los demás.
Centrarnos en el aquí y ahora como técnica de afrontamiento; tomar conciencia de la nueva realidad.
Manejo del estrés y miedo al COVID-19 desde la integración de los enfoques cognitivo-conductual y centrado en soluciones. La psicoeducación del estrés y el miedo.
Nos ayudaría pensar que la situación de la pandemia va a ser temporal. Es lo más lógico de acuerdo con lo ocurrido a lo largo de la historia con otras enfermedades infecciosas.
Es muy importante y fundamental mantener los contactos sociales, ya sea de manera presencial u online, e intentar mantener un estilo de vida saludable.