Hace algunos meses nadie utilizaba mascarillas, sino que eran un objeto protector destinado únicamente para el sector salud. No obstante, en la actualidad es casi obligatorio llevar una, si queremos cumplir con las leyes y evitar ser infectados por cualquier otro virus que esté pululando en el aire.
Debido a que son un ítem nuevo para los que no estábamos acostumbrados a usarla, es normal que tengamos dudas con relación a cuál puede ser la mejor para nosotros, ya que existen una gran variedad de tipos.
Es importante que conozcamos los tipos de mascarillas que existen, para que podamos seleccionar la mejor y podamos aplicar una buena estrategia que nos mantenga sanos y evitar gripes contagiosas. Si no sabes qué mascarilla debes elegir, es necesario que sigas las recomendaciones de los expertos de la salud, para mantenerte protegido ante cualquier eventualidad.
El uso de las mascarillas
Es importante recordar que, de acuerdo a las recomendaciones de los expertos de la salud, las mascarillas, sin importar del tipo que sean, solo son una medida de protección complementaria, por lo que las personas deben seguir otra serie de recomendaciones para evitar contagiarse con este virus que puede ser tan peligroso.
Entre el resto de los lineamientos que existen para protegerse de enfermedades están el distanciamiento social, evitar los espacios con aglomeraciones de gente, lavarse bien las manos con agua y jabón, y mantener una buena higiene y limpieza del lugar donde se vive para evitar la proliferación de enfermedades y virus.
Los principales tipos de mascarillas que existen son las de barrera, las quirúrgicas y las autofiltrantes. También están las mascarillas duales, pero estas son menos comunes porque deben tener ciertos requerimientos para cumplir con las legalidades necesarias para ser aprobadas, y además son desechables, razón por la que tal vez no son tan populares.
Mascarillas de barrera
Las mascarillas de barrera son las más populares entre la población, pero en realidad son las menos recomendadas, porque no son consideradas como un producto sanitario.
Son las más comunes porque son a las que la población tiene más fácil acceso, y son más prácticas para los efectos de protección en general.
No obstante, no son recomendadas para aquellas personas que van a estar expuestas a agentes contaminantes, como por ejemplo los profesionales de salud que tienen que lidiar con pacientes o con muestras que pudieran estar infectadas.
De manera que son recomendadas para la población en general, ya que su propósito es evitar la transmisión de enfermedades, principalmente para aquellos que pueden ser asintomáticos y representan un riesgo para contagiar al resto de las personas.
Estas mascarillas se dividen en dos tipos principales, los cuales son:
- Mascarillas de barrera no reutilizables: tal y como su nombre lo indica, estas mascarillas no pueden ser utilizadas varias veces, sino que la persona debe utilizarla y luego desecharla. Esto es importante, porque de lo contrario no va a ejercer su efecto de protección.
- Mascarillas de barrera reutilizables: estas mascarillas son las que están fabricadas con materiales que permiten que sean utilizadas varias veces, ya que pueden lavarse y desinfectarse para ser nuevamente estériles y cumplir la función por la que fueron diseñadas. En esta categoría se encuentran las mascarillas que se pueden fabricar en casa, pero es fundamental que la persona tenga pleno conocimiento acerca de cómo esterilizarla correctamente.
Mascarillas autofiltrantes
Otro de los tipos de mascarillas que existen son las autofiltrantes, conocidas también como de alta eficacia, porque son realmente efectivas para proteger al usuario de infección por coronavirus, y cualquier partícula contaminante, como por ejemplo agentes patógenos, antibióticos, químicos, entre otros.
Entre los tipos de mascarillas que existen, las autofiltrantes son las únicas consideradas como EPI (equipo de protección individual) y se clasifican de acuerdo al rendimiento que proporcionan.
- FFP1 (Eficacia de filtración: 78%/Porcentaje de fuga hacia el interior máximo: 22%): este tipo de mascarillas son las que ofrecen menor protección entre las autofiltrantes, por eso no se recomiendan para el personal médico.
- FFP2 (Eficacia de filtración: 92%/Porcentaje de fuga hacia el interior máximo: 8%): estas mascarillas están recomendadas para el personal sanitario que están trabajando en zonas de posible infección del virus, y para aquellos que tengan que ingresar a zonas de infección. No obstante, en este caso también pueden utilizar una mascarilla quirúrgica.
- FFP2 (Eficacia de filtración: 98%/Porcentaje de fuga hacia el interior máximo: 2%): Estas mascarillas son las recomendadas para el personal sanitario que está expuesto a aerosoles que puedan transmitir el virus, ya que son las más efectivas para bloquear la alta toxicidad que pueda estar en el aire.
Es importante destacar que las mascarillas autofiltrantes no son recomendadas para la población en general, su uso solo está indicado para los profesionales de la salud, y aquellos pacientes que tengan un sistema inmunológico debilitado o aquellos a los que se les haya indicado por prescripción médica.
Mascarillas quirúrgicas
Las mascarillas quirúrgicas son otro tipo de objeto de protección personal, ya que son muy efectivas para evitar la transmisión de agentes infecciosos entre las personas.
Sin embargo, su uso es recomendado para las personas que ya han sido diagnosticadas con el virus, y su propósito es el de evitar que las partículas infecciosas se esparzan más, porque son realmente efectivas.
Son consideradas un producto sanitario, así que es más común verlas siendo utilizadas por el personal de la salud, pero no son consideradas como EPI (equipo de protección individual).
Cuando se trata de descartar o eliminar el posible riesgo de infección, todavía no se ha podido determinar qué tan efectivas son, pero son altamente recomendadas para las personas que tienen que atender a un enfermo con COVID-19.
Es importante destacar que estas mascarillas son descartables, es decir, son de un solo uso, ya que no pueden lavarse y desinfectarse posteriormente, así que tal vez no sean la opción más rentable para la población en general.