Para ello, me gustaría compartir con vosotros una serie de recomendaciones basadas en las aportadas por el Colegio General de la Psicología de España en colaboración con Protección Civil de España y que iré explicando sucintamente.
Antes de empezar, quiero dejaros con este vídeo en el que podéis conocer alunas ideas aportadas por el psicólogo José Antonio Luengo:
Confía en ti
Seguro que no es la primera vez que te dicen que eres “capaz de” aunque tú no lo ves muy claro. Pues bien, eso tiene sencilla solución, no hay más que intentarlo si de verdad sientes que debes hacerlo.
No te lo creas cuando te dicen que eres “capaz de”, sino que ponte en marcha y saca las fuerzas que tienes sin querer demostrar nada, únicamente hazlo por ti, por tu salud y bienestar. Aunque tú creas que has conseguido poco, compáralo con tu situación previa, no con la de los otros o la que tu imaginación te hace soñar.
Practica la Resiliencia
La resiliencia es poner en marcha todas tus herramientas para hacer frente a las situaciones vienen mal dadas como la que estamos viviendo estos tiempos. Para ello puedes hacer ejercicios de relajación o meditación, pasear o hablar con personas con las que te hacen sentir bien.No olvides revisar tus pensamientos y relativizarlos. De pensar que jamás vamos a salir de esto, puedes flexibilizar esa idea y pensar que todo va a cambiar y que qué puedo ir haciendo yo para salir lo mejor parado posible.
Sigue con tus rutinas saludables
Dentro de lo posible, no olvides seguir con tu vida a pesar de la COVID-19. Si siempre quedabas con una amiga, sigue haciéndolo aunque sea de otra manera. Sigue con tu trabajo adaptándote a las nuevas circunstancias, para cual viene muy bien la resiliencia.Ten Paciencia y Confianza ante la COVID-19
A pesar de no ser conceptos muy científicos por ser tan difíciles de concretar y definir, todos entendemos cuando nos dicen que tenemos que tener paciencia y confianza. No te voy a decir cómo debes hacerlo porque estoy seguro que no es la primera vez que lo haces, pero sí te animo a que cuentes con estas grandes herramientas de sobrevivencia psicológica.Actúa con responsabilidad
Actuar con responsabilidad ante la COVID-19 no es hacerlo según nos dictan las normas externas, sino hacerlo a partir de nuestra ética, ese sentido del deber que todos sentimos dentro de nosotros y que conecta con esa sensación de tener la conciencia tranquila.Aunque esta última forma de actuar coincida con la primera, recuerda que ha sido una decisión tuya y eso no solo te da sensación de control sino también de confianza y tranquilidad.
No te olvides de tu gente mientras dure la COVID-19
Ya te he hecho un breve apunte sobre lo importante de seguir en contacto con las personas que quieres, pero no olvides también la importancia de la familia tanto para sentirte apoyado como para dar tú también apoyo.En tu familia te sientes seguro y protegido, sensación compartida por todos sus integrantes, por lo que cuidarla es cuidar de uno mismo y los demás, algo que nos aporta seguridad y sentido.
Céntrate en el presente
Es normal recordar nuestra vida cuando era “normal” y tener fantasías de cuando todo esto ya pase, pero no olvides que actualmente vives en un presente del que no puedes huir y al cual debes hacer frente.Revisa todo lo que debes solucionar en este momento y a partir de la experiencia del pasado que continuamente vas agrandando, ve tomando las decisiones que mejor consideres para tener un futuro lo más cercano al que te gustaría.
Cuídate de las diversas fuentes de información ante la COVID-19
Por último, y no menos importante, date cuenta de cómo influyen en tu estado de ánimo las diversas noticias que recibes por los distintos medios de comunicación, redes sociales incluidas y sí, WhatsApp también.Seguro que más de una noche te has metido a la cama como triste después de haber visto o leído alguna noticia no muy alegre. Pues imagínate cómo te puede afectar el recibir continuamente información acerca de lo síntomas, los contagios y las muerte producidas por la COVID-19.
No dudes en reducir la exposición a estas informaciones y centrarte más en actividades que te hagan sentir mejor sin dejar de vivir la realidad ante la cual, aunque no puedas hacer nada, sí puedes adaptar tu forma de adaptarte a ella, ¿no crees?
Fuente: este post proviene de Carlos Postigo, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
