Los expertos en la materia señalan que el ejercicio es el mejor de los tratamientos que se pueden realizar, pero es muy importante tomar ciertas precauciones para evitar las lesiones. Si el ejercicio no se hace siguiendo ciertas pautas se podrían generar resultados deseados.
Un punto muy importante a la hora de ejercitarnos es saber cuál tiene que ser la carga óptima. Algunos consideran que si se tiene dolor y el ejercicio lo incrementa y el dolor dura más de 24 horas la carga fue demasiado para ese momento y esa estructura.
Es muy importante tener las herramientas para que esto no pase y se pueda progresar de forma correcta en la progresión de cargas. Esto no es más que una gota de agua dentro de lo que tenemos que conocer a la hora de optimizar cargas.
Algunas de las pautas que se tienen que tener en cuenta son: la actividad a la que la persona debe volver, cómo será la carga de los tejidos en determinada actividad. Además se tiene que pensar cuál es la mejor estrategia para maximizar la adaptación fisiológica y restaurar la función.
Cuando hablamos de la carga óptima nos referimos a la carga temprana. Al maximizarse la mecanotransducción se tiene que hacer de forma progresiva y suave, se pueden llegar a emplear bastones para introducir una carga progresiva que sea controlada. También se puede generar una prolongada descarga e inmovilización de los tejidos termina generando resultados insatisfactorios.
Siempre tener en cuenta que la carga es específica al tejido y su adaptación. Distintos tejidos responden de manera diferente a la carga. Los objetivos dentro de la rehabilitación pueden ser distintos si se habla de prescripción controlada, cuando pensamos en proteger a los tejidos, a la posterior rehabilitación y volver a la actividad cuando hay una exposición a las demandas de la actividad.
Es importante que la persona puede cambiar la carga para que no sea menor o mayor de la ideal para favorecer la mejor y una rápida recuperación.
Brindar algunas variaciones en la dirección, magnitud y velocidad de la carga así se puede evitar la sobrecarga repetitiva así como cambios en la dirección de la carga, incluida a tracción, compresión y la torsión, permitiendo que los tejidos resistan una gran gama de tipos de carga.
Características de la carga subóptica y óptica
Entre las características de la carga óptima encontramos las que están dirigidas a los tejidos apropiados, carga mediante los rangos funcionales, combinación para la compresión, tracción y cizallamiento.
También se tiene que tener presente la variabilidad en magnitud, duración, dirección e intensidad. Incluir una sobrecarga neuronal, adaptar a las características de cada persona. Enfocarse en la funcionalidad.
Algunas de las características de la carga subóptica: carga generalizada que no es específica, a tienen que considerar y evaluar mediante rangos de movimientos limitados. La carga exclusivamente en una sola forma. Además la carga tiene que se unidireccional y constante con un estímulo neuronal mínimo. Es una carga genérica no individualizada ni pensando en las características de cada persona. Y, por último, recordemos que no es funcional, se trata de una carga segmentaria aislada.
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