Los desayunos me vuelven loca, sé que no es ningún secreto. Pero no sólo la comida, que también, sino el levantarse sin prisas, comer cosas muy ricas que a diario no hago, y estar en la mesa un buen rato. Conversación, lectura…hay tiempo para todo. Por eso me gusta tanto el brunch. Para mí aúna todo, o casi todo, lo que me gusta. Se forma de la unión de las palabras inglesas breakfast y lunch. Desayuno y comida, respectivamente.
En español, el término sería almuerzo, pero para mí, no es exactamente lo mismo. De todas formas, ¿qué más da cómo se llame? Tu ponle el nombre que más te guste, y prepárate este homenaje. Te digo que merece mucho la pena ;)
Hoy va a ser más laborioso el desayuno, pero es que hay varias cosas que hacer. Te digo el menú: tenemos huevos con polenta y champiñones, bizcocho de avena y nueces, crema de cacao y avellanas casera, mermelada de mango y jengibre. Y para beber, un rico smoothie o batido verde, un batido de chocolate, y también una taza de té. Y por si fuera poco, he puesto también la granola de avena y nueces de macadamia que te enseñé a preparar en este post.
Además como es un desayuno que se junta con la comida, ya no hay que hacer comida. Te pones morado, y pasas directamente a la merienda, o en mi caso, a la cena. Eso sí, si te lo haces a las 7 de la mañana, tendrás hambre antes… Mejor no madrugar mucho, y ya está ;)))))
Bueno, vamos a empezar que me enrollo…
Vamos a hacer una mermelada de mango y jengibre.
Necesitarás :
– 400 gramos de mango pelado
– 200 gramos de azúcar
– jengibre al gusto
– zumo de media lima
Pon al fuego en una cazuela el mango en trocitos pequeños, el jengibre rallado, y el azúcar. Y mantén la mezcla a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que alcance la consistencia de mermelada. Aprox. unos 30 minutos. Una vez hecho, fuera del fuego, añade el zumo de media lima y revuelve bien. Deja que enfríe.
El bizcocho que ves, es de avena y nueces. AQUÍ la receta.
Crema de cacao y avellanas vegana
– 160 gramos de Maple syrup
– 270 gramos de avellanas
– 50 gramos de harina de almendras
– 40 gramos de cacao puro en polvo
– 80 gramos de leche de soja
– 50 gramos de aceite de girasol
Pon todos los ingredientes en una batidora potente y tritura hasta que quede fino. Según la consistencia que desees, añade más leche de soja o menos.
Para los batidos de chocolate veganos, sólo hay que batir 250 gramos de leche de soja o de avena, con dos buena cucharadas soperas de la crema de cacao y avellanas. La leche muy muy fría.
Para preparar la granola, mira este post. Es la receta de la granola de avena y nueces de macadamia que tanto me gusta.
Ahora, preparamos el batido verde. Sí, he de reconocer que tardé mucho en probarlo. La verdad es que el color me echaba un poco para atrás, espero que no hagas como yo, y te decidas a hacerlo, verás que está muy rico. Me recuerda mucho a las papillas de fruta de los bebés. Sabe un montón a plátano y manzana. Las espinacas pasan totalmente desapercibidas.
Para hacer el batido verde o green smoothie , como lo llaman en muchos sitios, necesitas: ( 2 batidos )
– 300 gramos de leche de soja
– 50 gramos de brotes de espinaca baby
– 1 manzana Granny Smith
– 1 plátano
– 20 gramos de copos de avena
– 2 cucharadas de postre de semillas de chía (opcional)
– 1 cucharada sopera de sirope de ágave o el endulzante que prefieras
Tritura muy bien todo, y sírvelo inmediatamente.
Los huevos son una alternativa a los famosos huevos Benedict, los míos van con polenta, unos champiñones y ajetes, un poquito de jamón. Y coronando el plato un huevo a la plancha.
La receta la puedes encontrar aqui, en este post. Y después pones un huevo a la plancha encima. Fundamental que no se haga la yema. ¡Que chorree bien!
Alguno pensará que no es muy saludable comerse todo esto…Ya sabes que no hay veneno, sino dosis. Un poquito de todo está bien, si te lo comes todo, te da el torzón seguro ;)
Bueno pues ya sabes, mesura!!!
Con esto me despido por hoy, espero que lo disfrutes mucho.
¡Feliz domingo!
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