Las lentejas tienen muy poca grasa así que no hace hay que prescindir de ella en dietas de adelgazamiento. A menos que las hagamos repletas de chorizos y morcillas… Entonces ni hablar.
En cuanto a vitaminas, son ricas en vitaminas del grupo B (B1, B3 y B6). Abunda el zinc y el selenio, pero sobre todo el hierro. El selenio es un mineral antioxidante que protege a las células del organismo humano de la oxidación provocada por los radicales libres; además de potasio que ayuda a eliminar agua del organismo.
Sus hidratos de carbono son de lenta absorción, mantienen sensación de saciedad por más tiempo y mantienen los niveles de azúcar. Aporta un 12% de fibra de la que necesitamos, lo que facilita la digestión, siempre y cuando las cocinemos solas o con verduras.
Los alimentos combinados correctamente pueden potenciar aún más sus propiedades, las lentejas son súper nutritivas, pero son deficientes en un aminoácido llamado metionina que al juntarlas con arroz (o cualquier cereal), se complementan de tal forma que forman una proteína de mejor calidad.
En el caso de las lentejas:
Son una excelente fuente de proteínas, sobre todo si se combinan con arroz.
Tómalas al menos dos veces por semana. La ración sería de 50 a 80 g por persona.
Sírvela junto con alimentos ricos en vitamina C (kiwi, zumo de naranja). Ayudara a una mejor absorción del hierro.
Siempre con cereales (arroz) para conseguir proteínas de alto valor biológico.
Siempre con verduras (cebolla, puerro, zanahorias, tomate) para que sean más sanas.
Ensalada de lentejas
Con esta receta de ensalada de lentejas te será mas fácil incorporar las legumbres en tu alimentación diaria:
Ingredientes
400 gr. de lentejas
200 gr. de lechuga u otra hoja verde
100 gr. de brotes de soja
1 cebolla
2 zanahorias
2 tomate
4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
Pizca de sal
Preparación:
Poner las lentejas en remojo el día anterior. Escurrirlas en el momento de cocinar, poner una olla con agua abundante a calentar.
Lavar y trocear las verduras. Pelar y rallar la zanahoria, trocear la cebolla y los tomates, lavar bien la lechuga, escurrirla y trocear algunas hojas.
Echa las lentejas al agua hirviendo con un poco de sal. Cocínalas durante unos 45 minutos, una vez listas escúrrelas y pásalas por agua fría.
Coloca las lentejas ya frías en un bol. Añade la lechuga, los tomates, las zanahorias, los brotes de soja y la cebolla, y mézclalo todo bien.
Aliña con el zumo de un limón, un chorrito de aceite y una pizca de sal.
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