¿Por qué debemos delegar las obligaciones?
Delegar te permite recuperar el control de tu horario y agenda.
Ayuda a re-enfocarte en tus prioridades.
Te ayuda a ser más efectiva en tu trabajo diario, ser eficiente y estar presente donde realmente se te necesita.
(En el trabajo) Permite, además, variar las tareas diarias de tus equipos, empoderarlos y crear un vínculo de confianza con ellos.
Muchas veces, nuestro miedo a delegar tareas surge a partir de que nos preocupa que la otra persona no pueda realizar la labor como lo haríamos nosotros, o sentimos que dicha obligación es única y exclusivamente nuestra responsabilidad, y que al delegarla estamos fallando en nuestro deber. ¡Esto no tiene que ser así!
Al no delegar obligaciones, estamos sobrecargándonos de estrés y el tiempo no nos alcanzará para cubrir todo lo que queremos hacer. En consecuencia, esto tan solo nos dejará desanimados, decepcionados y con el reloj volviéndose en nuestra contra. Para tener una vida saludable, es necesario usar nuestro tiempo sabiamente y también dejar algunos momentos para pensar en nuestro bienestar. Si no equilibramos la balanza, terminaremos convirtiéndonos en enemigos de nuestra propia salud.
¿Por qué debemos cuidarnos tanto del estrés?
Alguien dijo un día: “El estrés es todas las enfermedades y a la vez ninguna.” ¿A qué se refiere con esto? No es nada menos que el estrés termina somatizándose en el cuerpo y creándonos problemas físicos de salud. El estrés puede conducir a afecciones como la ansiedad y la depresión, además de alterar nuestro sistema nervioso y desencadenar otros problemas, como por ejemplo el insomnio.El estrés puede hacer que nos sintamos desmotivados, fatigados y sin ánimo alguno para realizar las tareas diarias. Entonces, ¡debemos evitarlo a toda costa! Y sí, puede parecer un poco contradictorio que, a veces, cuando pensamos en delegar las obligaciones, en lugar de sentirnos más tranquilos, podamos sentirnos estresados; al pensar en que las tareas no serán realizadas tan efectivamente.
Debemos pensar en la manera de solucionar esto.
¿Y cómo hacerlo?
En primer lugar, debemos tener en cuenta la confianza. Muchas veces, lo primero que pensamos es en que la otra persona no podrá cumplir con el objetivo adecuadamente, como lo haríamos nosotros. ¿En dónde dejamos la confianza en este plano? Es importantísimo que si, por ejemplo, estamos en un grupo de trabajo, todos cuenten con las capacidades y las aptitudes necesarias para realizar las respectivas tareas. Si cada uno lo está, entonces no debes preocuparte. Podrán hacerlo bien.Algo más que necesitamos considerar cuando se trata de delegar las obligaciones, es que, si abarcamos todas las tareas, el resto no hará nada. ¿Esto es bueno? ¡En absoluto! Al hacer esto, solo estamos contribuyendo a que el resto se acostumbre a que nosotros seamos quienes hagamos todo.
Permite que cada uno asuma su responsabilidad, trabajen en equipo, ya sea en la escuela, el hogar o en el trabajo, todos funcionamos como un sistema, en donde cada uno, por supuesto, tiene una función vital. Si buscas absorber todas las obligaciones para ti, terminarás atentando en contra de tu bienestar mental y físico. Es algo muy desgastante por lo que no tenemos qué pasar. Si estás en la búsqueda de una vida más saludable, delegar las obligaciones es uno de los pasos necesarios a dar.