La tristeza, según la fuente más utilizada por todo el mundo: Wikipedia "es una de las emociones básicas del ser humano, junto con el miedo, la ira, el asco, la felicidad y la sorpresa. Se trata de un estado afectivo provocado por un decaimiento de la moral. Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc. A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres".
Por su parte, la OMS define la depresión como una "enfermedad caracterizada por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas".
El psicólogo, D.Félix Gorriz Larrañeta, miembro de Saluspot y especialista en psicología en Psicoter nos da 5 claves fundamentales para diferenciarlas:
1.Duración
El tiempo que perdura la tristeza es inferior al de la depresión. Mientras la primera dura horas o días, la depresión puede llegar a las semanas o meses. Consideraremos que una persona padece depresión cuando desarrolla, durante al menos seis meses, ciertos cuadros sintomatológicos como pensamientos de autolesión o suicidio.
2.Intensidad
Así mismo, la intensidad tampoco es la misma. Las personas que sufren depresión sienten que no viven, sobreviven. Esto se ocasiona por la abulia, es decir, la falta de voluntad o iniciativa y de energía. Las consecuencias de esto son tremendas, provocando una total o parcial inhabilitación a la hora de desarrollar acciones cotidianas. Ir al trabajo, a la compra, tomar ciertas decisiones se convierte en una misión imposible para estos pacientes.
3.Sintomatología
Los síntomas entre ambas patologías pueden parecerse, sin embargo, en el caso de la depresión se ven más agravados. Algunos signos son la alteración tanto en el sueño como en la alimentación, una baja autoestima, ansiedad, tristeza profunda y cambios en los hábitos diarios.
4.Causas
La tristeza es algo que, al menos una vez al mes, todos sentimos. Es una respuesta emocional consecuencia de, por ejemplo, el cansancio físico y psicológico. A todos nos afectan de una forma u otra los factores externos y personales. Sin embargo, dejar ir más allá la tristeza y no ponerle solución, puede derivar en una depresión. Esta está provocada por factores genéticos, fisiológicos, personales y ambientales. Además, el riesgo de padecer depresión está influido por la pobreza, el desempleo, una enfermedad física o ciertos acontecimientos vitales como pueden ser una ruptura o la muerte de un ser querido.
5.Tratamiento
Por último, el tratamiento tampoco es el mismo. Mientras que la depresión no necesita un tratamiento específico y suele desaparecer por sí misma, la depresión sí. Normalmente, se suele combinar la terapia farmacológica con la psicológica, donde principalmente se realizan terapias cognitivo-conductual (TCC) y psicoterapia interpersonal (TIP), aunque existen otros métodos como la auto-ayuda guiada y el ejercicio físico.
Desde inperfectas, nos dan 4 sugerencias para evitar o contrarrestar la tristeza de forma saludable y así, poder prevenir caer en depresión:
1. Intenta llevar una vida sana cuyos pilares sean una alimentación saludable, a base de frutas, verduras y legumbres, dejando atrás los fritos, rebozados y grasas saturadas y, ejercicio físico habitual. Salir a correr o caminar todos los días 15 minutos te ayudará a despejar la mente. Esto hará que te sientas mejor y que muestres tu mejor cara a la vida.
2. No descuides a tus amigos. Es verdad que las redes sociales facilitan un contacto continuo, pero no dejes pasar la oportunidad de quedar presencialmente con ellos porque no hay nada mejor que una tarde con tus amigos de confianza para desahogarte y hablar sobre ese o esos temas que tanto te preocupan. Si hablar no es lo tuyo, no te preocupes, hazte con un diario, pues será tu mejor aliado.
3. Carpe diem. vive el día a día. Aprende de los diferentes contratiempos que la vida te pone en el camino y, sobretodo, disfruta del camino. No te preocupes por los errores cometidos en el pasado, aprende a convivir con ellos y sacar algo positivo. Hay que aceptarlos y vivir el presente, pues no se volverá a repetir. Vuelve al pasado solo para recordar los buenos momentos y mira siempre al futuro.
4. Por último, no por ello menos importante, escuchar música te hará desconectar de los problemas, siempre y cuando no te pongas baladas depresivas. Además, te hará coger el día con fuerza y energía, (¿quién no se anima con “despacito” de Luis Fonsi y Dadde Yankee?)
Espero que este post os haya servido para saber diferenciar entre tristeza y depresión y que sepáis evitarlas, ya bien sea al ritmo de la música o de un café con vuestros amigos.