El yoga facial, es un genial invento, para nuestro rostro. Gracias a sus ejercicios podemos devolver la elasticidad a nuestro rostro e incluso hacer desaparecer algunas lineas de expresión, que pueden convertirse en molestas arrugas.
Como por ejemplo suavizar las mejillas y los labios, para ellos inflaremos las mejillas con aire y lo vamos pasando de un lado a otro durante cinco minutos o hasta quedarnos sin aire, repetimos el ejercicio cuatro veces más.
Para relajar el cuello y la mandíbula, este ejercicio viene de perlas. Estira el cuello hacia atrás mirando al techo y traga saliva al mismo tiempo que aprietas el paladar con tu lengua. Haz lo mismo pero mirando hacia la derecha y luego hacia la izquierda.
Para relajar los ojos y la frente, lo que debes hacer es abrirlos como si algo te sorprendiera, sin arrugar la frente y fijándote en un punto cualquiera durante 10 segundos. Repetir esta acción varias veces, da incluso brillo a la mirada.
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