El xylitol o azúcar de abedul fue descubierto a finales del siglo XIX por el premio nobel de bioquímica Emil Fisher, en Finlandia. Se trata de un carbohidrato, específicamente un polialcohol o alcohol de azúcar, que no llega a transformarse en azúcar. Se puede extraer directamente de la corteza del abedul o por síntesis química de una fibra vegetal denominada xilano.
Su uso se remonta al siglo pasado, exactamente a los años 60, que se introduzco en la industria alimentaria como sustituto de los azúcares en los productos "light",
El xylitol que proviene directamente de la corteza del abedul, se obtiene machacado las partes duras (corteza) que recubren el árbol. Si se obtiene por medio de la hidrogenación de la xilosa, es de procedencia química. Puedes reconocerlo en el etiquetado de los productos alimentarios como E-967.
Tiene el mismo efecto edulcorante que el azúcar blanco (1:1), por lo que se debe utilizar la misma cantidad. Tiene también a su favor que su gusto es muy muy parecido al mismo.
Las dosis diarias máximas recomendadas son de 12 gramos, superar esta cantidad puede dar lugar a la aparición de un mayor efecto laxante produciendo diarreas, gases o distensión abdominal. Aunque estos efectos son de muy rara aparición.
Durante la digestión un 25% pasa el hígado y el restante 75% va directo al intestino, donde realiza otros procesos digestivos. Este 75% pasa intacto al intestino, porque las enzimas gástricas no lo metabolizan y actuando como una fibra en el intestino, por lo que ayuda a la eliminación de deshechos.
En el síndrome de intestino irritable es recomendable evitarlo.
El xylitol tiene 40% menos de calorías que el azúcar blanco refinado. Su índice glucémico es de 7, frente al 64 del azúcar blanco.
Tiene un impacto beneficioso para el organismo:
- en los dientes
- alcaliniza el organismo
- no aumenta las necesidades de insulina
- mejora la digestión
- promueve la excreción
- disminuye el colesterol
- ayuda al control de los niveles de triglicéridos
- aumenta el flujo salival
- puede mejorar la densidad ósea (por el colágeno)
- refuerza el sistema immunitario
Es seguro en cándidas, diabetes, embarazadas, madres lactantes, niños y bebes.
Dietas adelgazamiento: disminuye el apetito y retrasa la sensación de hambre, debido a su efecto saciante (por la conversión en fibra)
No provoca picos de azúcar en sangre y por lo tanto ayuda a eliminar el deseo por los azúcares y los carbohidratos.
Es bajo en calorías, solo contiene 2,4.
Previene el estreñimiento por ser la fibra de la corteza del árbol del abedul.
Diabetes: estabiliza el azúcar sanguíneo.
No contribuye a la resistencia a la insulina, por lo que no aumenta el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, como otros edulcorantes.
Estimula la producción de glucógeno
Cavidad bucal: aunque se trata de un azúcar no se descompone y no se produce ácido, por lo que no daña el esmalte dental, si no que todo lo contrario, al mantener el ph de la cavidad bucal estable las puede llegar a prevenir.
Su uso de forma regular estimula la restauración de las sustancias minerales de los dientes, sobretodo en caries incipientes.
Evita la inflamación de las encías.
Alcalinización y detoxificación del organismo: se trata de un alimento alcalino que promueve la evacuación de las heces.
Cándida: se trata de una arma eficaz, ya que es un azúcar que no las alimenta.
Infecciones bacterianas: no alimenta las bacterias y mitiga los síntomas de las infecciones del tracto urinario, las enfermedades de las vías respiratorias y el asma.
Puede ayudar a disminuir la producción de cerumen.
Puede prevenir el crecimiento de bacterias dañinas en el tubo faringotimpánico.
Piel: mejora la producción de colágeno y facilita la absorción de las vitaminas del grupo B.
Ayuda a la cicatrización de las heridas en la piel.
Sistema óseo: puede proteger contra el padecimiento de osteoporosis.
Sistema digestivo: disminuye el crecimiento de la Helicobacter Pylori.
Si nos queremos asegurar que proviene de la fuente vegetal, es decir, del abedul, su procedencia debe ser finlandesa, porque si no se corre el riesgo que se haya producido por medio de síntesis química en un laboratorio.
Nuestro propio organismo fabrica alrededor de 15 gramos diariamente, durante el metabolismo.
De forma natural es te azúcar del abedul lo podemos encontrar en los arándanos, las fresas, la coliflor, las ciruelas, las frambuesas y el maíz.
Frambuesa
En el laboratorio se han podido demostrar efectos sobre la proliferación celular, inhibiéndola y efectos cetotóxicos en las neoplasias (cáncer) de pulmón.
Como el xylitol no tiene efecto de fermentación no puede ser sustituido por el azúcar cuando se elaboran panes.
Algunas contras son: su elevado precio, necesidad de una mayor cantidad de líquido para su disolución y que no carameliza bien.
A tener muy muy en cuenta que en los perros es TÓXICO!
En casa desde ya lo estamos utilizando!
Gracias por leerme ...