Tengo que hacer la compra.
Tengo que poner una lavadora.
Tengo que ir a por los libros de los niños.
Tengo que comprarme unos pantalones, que no tengo….
Al final tanto “tengo que” sólo nos acaba agobiando y llenando el día de una larga lista de tareas, que se alarga con el tiempo y nos hace vivir entre quejas y lamentaciones de todo lo que no hemos podido hacer.
Para resolver esto te propongo un sencillo ejercicio que te lleva poco tiempo:
“Tengo que… – Elijo…”
Haz una lista de mínimo 3 cosas que “tienes que hacer”. Tómate 5 minutos para hacerla.
Lee esta lista en alto, para ti o para otra persona, como tú prefieras, pero tienes que leer en alto la lista.
Ahora, tomando esa lista, sustituye ese tengo que por “Elijo” en cada una de las frases que has puesto.
Vuelve a leer la lista en alto una vez sustituida por “elijo”.
¿Cómo te has sentido cuando has leído la lista “tengo que”?
¿Cómo te has sentido cuando las leído la lista “elijo”?
¿Has notado alguna diferencia al leer las dos listas? ¿Cuál?
Este ejercicio nos sirve para tomar conciencia de las trampas que nos hacemos a nosotros mismos imponiéndonos obligaciones (tengo que) y nos proporciona una libertad real al darnos cuenta de que tenemos el poder de elegir (elijo), aunque hagamos las mismas elecciones que antes. Ser conscientes de que somos nosotros mismos quienes elegimos ,nos permite eliminar ese componente catastrófico de lo que pasaría si no lo hiciéramos.
¿Vas a empezar a hacer lo que quieres? ¡Haz el reto! :)
Bibliografía: “El darse cuenta” de John O. Stevens.
http://metapsy.org/contacto/ Leticia Isabel Valcarce Rodrigues
Tagged: Autoexigencia, elijo, reducir la autoexigencia, tengo que, Terapia Gestalt