“¿Por qué, en general, se rehuye la soledad? Porque son pocos los que encuentran compañía consigo mismos.” Carlos Dossi
No sé si alguna vez que te has sentido triste, cansado, derrotado…te has dicho “necesito estar solo” y cuando se lo dices a la gente te miran como si estuvieras loco.
Claro está que hay situaciones en las que el apoyo social es un predictor de mejora cuando nos encontramos mal, nos ayudan a darle una visión diferente a los problemas, pero hay momentos en los que la soledad, entendida como el hecho de estar con uno mismo, nos permite reflexionar y reconstruir nuestras partes.
Si alguna vez has sentido esto, exprésalo con total libertad. Es como cuando te dicen que aprendas a gestionar tus emociones, es un trabajo que haces tú para ti, ahí nadie te dice que no lo hagas solo, en este caso es lo mismo.
¿Cómo puedo disfrutar de mi soledad?
– Pasear por las calles que más te gusten. Fíjate en los detalles de las calles, siempre hay algún rincón que descubrir.
– Lee un libro, en casa, en un bar, en un parque… Es un espacio que compartes contigo mismo.
– Emprende un viaje.
– Disfruta de una puesta de sol o de una exposición que quieras ver…
Haz aquello que te apetezca en el momento
Una pregunta típica cuando la gente decide iniciar momentos de soledad suele ser “¿y qué pasa si me vienen preguntas a la cabeza? ¿O me siento de alguna forma que no me gusta?”
Estos momentos de soledad pueden resultar reveladores, permite que esas preguntas lleguen a tu mente, respóndelas con lo primero que te venga a la cabeza. Este ejercicio es útil porque no deja espacio a la crítica a la que a veces nos sometemos por nuestros pensamientos o sentimientos. Y si te sientes triste o de alguna otra manera, permítete sentirte así y pregúntate: “¿por qué me siento así? ¿qué necesito?”
Si nunca te has parado a sentirte en tu propia compañía, en tu soledad, puede que al principio te resulte angustioso, empieza poco a poco. ¿Qué notas? ¿Qué puedes hacer para sentirte más cómodo? ¿Necesitas algo de ti o de otros para sentirte mejor?
Siempre puedes contarle luego a alguien cómo te has sentido o escribirlo, la escritura puede resultar muy terapéutica.
Si necesitas ayuda en este proceso de conectar contigo mismo, siempre puedes contar con la ayuda de un profesional cualificado.
Que en tu compañía encuentres un gran amigo para toda la vida.