El nuevo año es el mejor momento para comenzar con el ánimo renovado y también es la oportunidad perfecta para evaluar nuestras vidas y ver dónde podemos mejorar. Estas fechas son importantes porque cerramos un ciclo y reinciamos otro, tenemos la oportunidad de empezar de nuevo, plantearnos nuevos desafíos, nuevos propósitos y hacer balance de todo lo que nos ha sucedido.
Lo que hace a los días y a los años distintos es la manera en cómo los afrontamos, de nosotros depende, que cada día pueda ser nochevieja o año nuevo, es la actitud lo que cuenta. Lo importante es lo que cada uno vive, lo que cada uno espera, lo que cada uno decide hacer con su vida, con su día, con su año. Año nuevo para mirar de otra manera a las personas, a los acontecimientos, a las cosas, a la vida. No son los años, somos nosotros los que decidimos cambiar, ser diferentes, nuevos, renacidos.
Ahora tenemos la posibilidad de planificar 366 nuevos días; que nos darán la opción de cambiar y proponernos nuevos comienzos con el objetivo de crecer, mejorar como personas y sentirnos mejor con nosotros mismos y los demás.
En este año, te deseo,
puedas viajar a tu interior par descubrir tu potencial,
te liberes de creencias y hábitos negativos limitantes,
desarrolles creatividad y curiosidad para ampliar tu mundo,
pongas toda tu atención, en lo que haces, para saborear cada matiz y cada instante,
descubras lo que te inspira y consigas llevar a cabo tus sueños más secretos,
obtengas la satisfacción de sentir que tu vida vale la pena y que estás satisfecho con lo que estás haciendo con ella.
Cuando convertimos nuestros sueños y deseos en realidad, nuestra vida adquiere dirección y satisfacción.
Una persona sana es aquella que puede vivir plenamente, incluso sus sueños más inalcanzables. Moshe Feldenkrais
¡Feliz año nuevo, sueños nuevos, vivencias nuevas, metas nuevas, retos nuevos, aprendizajes nuevos!
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