Empezamos una semana temática en el blog. Debido a que este próximo fin de semana se celebra la IV Edición del Salón de Alergias e Intolerancias Alimentarias en Madrid, desde Nutrición a las 6, y por segundo año consecutivo, hemos querido hacernos eco de este evento, y esta semana la dedicaremos a hablar de las alergias e intolerancias alimentarias.
El año pasado estuvimos hablando de la enfermedad celíaca y de la alergia al huevo. Este año, queremos empezar con la alergia a los frutos secos. ¿Empezamos?
Los frutos secos son un grupo de semillas provenientes de plantas de grupos botánicos diferentes que se consumen de forma desecada, por lo que podemos decir que se trata de un grupo heterogéneo de alimentos. Mención especial debemos hacer del cacahuete, ya que no es un fruto seco si no una leguminosa que se incluye dentro del grupo de los frutos secos.
Prevalencia
La alergia a los frutos secos es una de las más frecuentes dentro de las alergias alimentarias, aunque la prevalencia varía en función de la edad y de la zona geográfica. De hecho, en Estados Unidos y Francia el cacahuete es el más implicado en las alergias mientras que aquí, en España, parece ser que son las nueces y las almendras.
La alergia a los frutos secos aparentemente está asociada con la sensibilización a frutas frescas como el melocotón o el albaricoque o la alergia al polen.
Alérgenos
La identificación de los alérgenos es lo que permite explicar esta relación entre la alergia a los frutos secos y la alergia a ciertas frutas, al látex y al polen.
Para no entrar en mucho detalle y no hacerlo complicado simplemente mencionaré los grupos de alérgenos que provocan la alergia, sin embargo si alguien quiere conocer en detalle cuáles son, no dudéis en consultarnos mediante un mensaje. La mayoría de los alérgenos corresponden al grupo de proteínas de defensa vegetal, al grupo de proteínas de almacenamiento, o a las profilinas. Todas estas proteínas suelen ser muy similares a las presentes en otros frutos secos, en los pólenes y en las frutas frescas, y por ello se justifica la reactividad cruzada.
Clínica y diagnóstico
La clínica y el diagnóstico no varían de los que podemos encontrar en otras alergias. Es decir, ante la ingesta del alimento en cuestión, aparecerán síntomas como urticaria, edema, inflamación, conjuntivitis, problemas digestivos y reacciones de anafilaxia.
La alergia se diagnostica con pruebas de piel, análisis de sangre y pruebas de exposición, es decir, provocación y tolerancia de los alimentos de los que se sospecha pueden provocar la clínica.
Tratamiento
El único tratamiento posible es la dieta de exclusión, es decir, si sabemos cuál es el fruto seco que causa los síntomas lo mejor es evitarlo. Si no sabemos exactamente cuál es entonces lo conveniente sería evitar todos los frutos secos y hacerse las pruebas para determinar cuál es.
Por otra parte, es muy fácil evitar el fruto seco en cuestión pero no lo es tanto en el caso de ciertos productos industriales. Hay que tener especial cuidado con los productos industriales ya que pueden contener trazas o incluso es posible que haya habido una contaminación cruzada; por ello debemos leer con detenimiento el etiquetado de esos productos para localizar si entre sus ingredientes puede, o no, haber trazas o contaminación cruzada.
Evitar los alimentos que contengan cualquiera de los siguientes ingredientes:
Arachis, cacahuetes o maní, almendras, nueces del Brasil, anacardos, avellanas, pipas de girasol, pistachos, piñones, castañas, nueces, nuez pacana, nuez dura americana, nuez de macadamia.
Mazapán/pasta de almendra.
Turrones y bombones.
Frutos secos artificiales Nu-Nuts (son cacahuetes a los que se les ha quitado el sabor y se les añade el sabor de un fruto seco como la pacana o la nuez).
Pasta y cremas que contengan frutos secos: pasta de almendra, nocilla.
Mantequilla de frutos secos: mantequilla de anacardo, de almendra, de cacahuete o maníes.
Aceite de frutos secos: aceite de girasol.
Denominaciones como "emulsified" (emulsionado) o "satay" (salsa de cacahuete lo cual podría indicar que el alimento fue espesado con cacahuetes o maníes).
Alimentos que utilicen extractos a los que se les ha añadido sabor artificial o imitación.
Productos de repostería y panadería (bizcochos, panes de semillas, etc.) que contengan frutos secos.
Proteína vegetal hidrolizada (incluida en algunos cereales).
Los alimentos étnicos, productos horneados preparados comercialmente y los dulces, que pueden estar contaminados con frutos secos puesto que los frutos secos se utilizan frecuentemente en estos tipos de alimentos.
Salsas de barbacoa, salsa pesto, salsa inglesas, los cereales, las galletas saladas y los helados.
En casa también se puede dar la contaminación cruzada. Hay que tener especial cuidado en no utilizar las mismas superficies o cubiertos del alérgico y los no alérgicos, inclusive el aceite. Si hemos frito unos cacahuetes en un aceite lo mejor es deshacerse de él y no utilizar el mismo aceite para freír otro alimento.
Con esto me despido hasta el próximo día. Un saludo, y ante cualquier duda consultad a un especialista.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex
Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica
Kids health