Razones para ir al gimnasio en diciembre
1. En primer lugar, cuesta mucho adquirir un hábito pero cuesta muy poco perderlo. Por tanto, no tires por la borda todo el esfuerzo que has hecho a lo largo del año, especialmente, si te cuesta interiorizar la rutina de ir al gimnasio.
2. La Navidad es tiempo de excesos y esto se traduce, en muchos momentos, en aumento de peso. Seguir practicando ejercicio es el mejor remedio para compensar estos excesos de Nochebuena y Nochevieja.
3. Los planes de Navidad fomentan el sedentarismo de modo notable. Por ejemplo, las largas sobremesas en familia, el cine en televisión, el calor del hogar en días de frío. Todo ello debe llevarte a la conclusión de que el gimnasio es una rutina de salud fundamental para sentirte bien.
4. En un tiempo de celebraciones y reuniones sociales, es muy posible que en algún momento eches de menos tener un espacio para ti. Y esto es lo que te permite el gimnasio, tener tu propio espacio en la rutina cotidiana. Además, si no te gusta la Navidad, este hábito también te ayuda a normalizar tu vida en este tiempo.
5. Ninguna de las tradiciones de Navidad es una excusa para dejar de lado el ejercicio físico. Pero además, empezarás el nuevo año con mayor energía y vitalidad para abrazar los nuevos objetivos que están por llegar.
6. Puedes ir al gimnasio en Navidad, simplemente, porque quieres cuidarte en fin de año. Continúa con tu rutina deportiva para no perder tono muscular, eliminar toxinas, reducir el estrés que puede producir este tiempo tan intenso a nivel emocional y elevar tu autoestima como mejor regalo.
Los gimnasios no cierran sus puertas en Navidad. Muchos incluso tienen horario de apertura de 24 horas. Por esta razón, disfruta de la Navidad pero integrando el deporte como un valor que también tiene sentido en este tiempo.