El mes de diciembre se convierte en un mes que puede ser todavía más sedentario que el verano en ciertas rutinas. La Navidad cambia por completo el ritmo de vida de las familias. Y si eres deportista, estos cambios también pueden afectar a tu entrenamiento físico. Sin embargo, si pagas tu cuota en el gimnasio, existe una razón importante para que continúes con tu hábito de entrenar en fin de año.
Cuesta mucho adquirir un hábito, pero poco perderlo
Interiorizar la rutina de ejercicio físico puede suponer mucho esfuerzo para tantas personas que antes de fomentar la rutina del deporte hacen frente a límites tan humanos como la pereza. Si dejas de ir al gimnasio en Navidad, corres el riesgo de perder el hábito que has entrenado hasta ahora, pudiendo llegar a perderlo por completo. Esto implica que tendrás que hacer mucho más esfuerzo para retomar tus objetivos deportivos en enero.
Evitar los kilos de más
Generalmente, la Navidad viene acompañada por el aumento de peso en la báscula. Si además de los caprichos culinarios y las comidas extra de las fiestas, dejas de ir al gimnasio, entonces, integras la suma de las calorías con el sedentarismo. Y esto pasa factura a tu cuerpo y, también, a tu mente. Cómo te sientes físicamente influye en tu autoestima emocional.
Desconexión mental
La Navidad es idealizada pero la realidad es que los constantes encuentros sociales pueden producir un efecto de saturación en muchas personas que sienten que son demasiados planes en pocos días. Si continúas con tu rutina de gimnasio vas a tener un espacio para desconectar de los eventos sociales y centrarte en ti.
Esto puede ser muy gratificante puesto que no todos los encuentros navideños son tan felices y disfrutados. Este también es un tiempo de discusiones y diferencias. Por medio del deporte puedes canalizar esa energía negativa.
Despedir el año haciendo deporte
Tan importante como el inicio de un capítulo de tu vida es el final. Diciembre es el cierre del capítulo de 2017. Y el deporte es un hábito importante. El modo en el que termines el año también está en relación con cómo comienzas el siguiente. Por esta razón, intenta continuar con tus costumbres deportivas durante este mes.
Evitar el desorden de horarios en Navidad
Este cambio de rutina se transforma de un modo habitual en un desorden de horarios que puede resultar caótico. Sin embargo, si en medio de los cambios de la Navidad mantienes fijo alguno de los hábitos que mantienes durante el resto del año, entonces, esta permanencia influye en tu propio beneficio. Porque la rutina del deporte se convierte en un anclaje en torno a la que también estructuras otros horarios positivos como la hora de la comida o el descanso.
Y además, si consideras una ventaja que los gimnasios estén más vacíos en diciembre, entonces, esta también es una realidad frecuente en estas fechas. Puedes descubrir los gimnasios desde una perspectiva diferente.