Cosas que tienes que perdonarte
Algunas personas afirman que no se arrepienten de nada de lo que han hecho en su vida. Este mensaje es un síntoma de ignorancia emocional y de falta de autocrítica porque la realidad es que todos podemos aspirar a ser mejores. Y al echar la vista la pasado, podemos observar actitudes que no nos gustan de nosotros mismos. El perdón es muy sano y necesario a nivel de autoestima. ¿Qué cosas tenemos que perdonarnos a nosotros mismos?
1. Perder el tiempo
Todos hemos perdido el tiempo con mayor o menor medida, incluso cuando lo estábamos aprovechando aparentemente. Por ejemplo, durante los estudios universitarios, hemos podido no aprovechar todos los recursos que teníamos a nuestro alcance en aquel momento. Tal vez no participamos de todas las opciones de la vida cultural del centro. Por tanto, observa la posibilidad de perder el tiempo de un modo amplio y no reduccionista. También es posible perder el tiempo al posponer decisiones para el futuro o incluso, al permanecer más tiempo del deseado en una relación.
2. Haber descuidado relaciones personales
A lo largo de la vida, pasan por nuestra vida muchas personas. Y el hecho de que nos hayamos distanciado de alguien no significa de un modo necesario que ese alguien no fuese importante. De hecho, en muchos casos hemos podido perder lazos por no haberlos valorado en su momento como debíamos. Un gesto muy habitual es descuidar a personas por la atención excesiva al trabajo, por la maternidad que roba espacio a todo lo demás, o por cualquier carencia personal.
3. Haber pensado mal de alguien
¿Cuántas veces te has adelantado a las intenciones de alguien y luego has comprobado que te has equivocado al juzgar antes de tiempo el comportamiento de esa persona que te ha sorprendido de un modo muy positivo? Esto es la vida. Comprender que no es posible jugar a ser adivino del pensamiento ajeno y que con mucha frecuencia, las personas callan bocas con su grandeza.
4. Haberte infravalorado
Eres una persona única, sin embargo, es muy posible que en muchos momentos te mires al espejo sin la conciencia real de saber que eres una persona totalmente auténtica en el universo. No hay nadie más que sea igual a ti. ¿Cuántas veces te has comparado con alguien más y te has infravalorado sin ver tu propia luz? Perdónate por ello. Tu niño interior necesita ese perdón por las heridas producidas
5. Egoísmo
En oposición al punto anterior, todos, incluso las personas más humildes tienen momentos de vanidad y egoísmo. Y sin duda, el ego puede ser agotador puesto que nos lleva a vivir dándonos una importancia excesiva a nosotros mismos. Ser caprichosos más allá de la infancia puede llevarnos incluso a jugar con las personas, buscando siempre un interés propio.
La vida es aprender. La vida es perdonar. No solo a los demás, también a ti mismo. Abre tu corazón al autoamor curativo de quererte sin condiciones.