Por eso, si quieres dormir mejor, y consecuentemente, levantarte mejor y con más energía al día siguiente, es muy importante que sigas estos consejos, verás como a la larga, tu salud mejora notablemente.
Sigue un horario
Sí, sabemos que con el trabajo, los estudios o por cualquier cosa resulta bastante difícil seguir un horario estricto para irse a la cama y levantarse. Sin embargo, si este es tu caso puedes hacer una cosa. No te establezcas una hora exacta de irte a dormir o de levantarte, por lo contrario, establécete un rango de horas, es decir, piensa que entre las 10.30 y las 11.30 tienes que irte a dormir, de este modo, tienes más flexibilidad y no alteras el ciclo de tu sueño. Y para levantarte, lo mismo, piensa que puedes levantarte entre las 9 y las 10, o dependiendo de tu horario antes o después, si un día tienes más sueño, permítete dormir una hora más, y si no, levántate a las 9 o la hora de más pronto.
Por lo que a los fines de semana se refiere, puedes permitirte ampliar las horas de sueño un poco, sin excederte, ya que si no perderás el ritmo y te va a ser difícil otra vez volverlo a coger. Si un día trasnochas, intenta levantarte a una hora más o menos normal el día siguiente, aunque pases sueño todo el día, ya que así tu ciclo de descanso no se verá alterado.
Adapta tu zona de descanso
El dormitorio debe ser el lugar más confortable y agradable de la casa. Un dormitorio desordenado, o en un lugar que no te gusta o con una mala organización, muchas veces puede ser la causa de un mal descanso. Nuestros consejos son que mantengas tu habitación siempre a una temperatura de unos 22 grados, ya que no es ni demasiado frío, ni demasiado calor. También es recomendable que organices la habitación de forma que te sientas cómoda en ella, haz reformas, cambia muebles de sitio y haz todo lo que necesites para sentirte bien. Otro consejo es que decores tu habitación en colores claros, ya que favorecen la relajación de nuestro organismo, el blanco, el gris perla, el azul celeste, el lila y el rosa pastel son los mejores colores. También es importante que ventiles bien la habitación y que sea lo oscura suficiente para descansar bien.
Haz ejercicio
Hacer ejercicio durante el día, aparte de ser muy saludable, te ayudará a lograr un mejor descanso. Eso es así porque al hacer deporte liberamos endorfinas y sacamos energía de nuestro cuerpo. De este modo, en el momento de irte a la cama estarás lo suficientemente cansada como para dormirte al momento y lograr un sueño plácido.
Escoge bien tu pijama
Son muchos los beneficios que aporta dormir desnudo, ya que no hay ropa que te moleste, ni costuras que se claven, y muchas menos posibilidades de pasar calor o sudar por la noche. Sin embargo, si te gusta dormir con un pijama, te aconsejamos que escojas uno ancho, de seda o algodón o algún otro material ligero y transpirable, ya que así nada podrá interponerse entre tú y tu sueño.
La postura
Finalmente, queremos aconsejarte que tengas cuidado con la posición que adoptes a la hora de dormir. Una mala postura puede hacer que te levantes con dolores de cuello, de espada o que no logres un sueño reparador. La mejor postura para dormir es en posición fetal, ya que la espalda queda plenamente relajada y sin curvaturas demasiado extremas.
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