El ajo. Varios estudios han descubierto que las personas que comen más ajo son menos propensas a desarrollar varios tipos de cáncer, especialmente en los órganos digestivos, como el esófago, el estómago y el colon. Es recomendable comer un diente de ajo al día.
Las verduras crucíferas. El grupo de verduras que contiene la col, el brócoli y la coliflor, pueden ser especialmente útiles para protegernos contra el cáncer. Los componentes de estos vegetales nos protegen de los radicales libres que dañan el ADN de las células, así como de los productos químicos causantes del cáncer.
Los cereales integrales. Contienen muchos componentes que podrían reducir el riesgo de cáncer, incluida la fibra y los antioxidantes. La harina de avena, la cebada, el arroz integral, el pan integral y la pasta son algunos ejemplos de estos alimentos.
Los vegetales de hoja verde. Alimentos como las espinacas y la lechuga son buenas fuentes de los antioxidantes betacaroteno y luteína. Según las conclusiones de varios estudios, las sustancias químicas presentes en estos alimentos pueden limitar el crecimiento de algunos tipos de células cancerosas.
Las uvas. La piel de las uvas rojas es una fuente particularmente rica de un antioxidante llamado resveratrol. El jugo de uva y el vino tinto también contienen este antioxidante. En los hombres, cantidades moderadas de vino tinto se han relacionado con un menor riesgo de cáncer de próstata.
La entrada 5 alimentos que no deben faltar en una dieta anti-cáncer aparece primero en Los Mejores Alimentos.