Estoy segura que ya sabes que las verduras y frutas son maravillosas para garantizarnos una buena salud gracias a la enorme cantidad de nutrientes que nos aportan, la gran mayoría de estos absolutamente necesarios para que el cuerpo funcione de manera óptima. Pero ¿sabías que un mayor consumo de verduras y frutas puede efectivamente impedir el desarrollo de cantidad de enfermedades, desde las más sencillas hasta las más mortales?
Pues así es, y una de las enfermedades que podemos realmente prevenir gracias al consumo de verduras y frutas es el cáncer.
El cáncer es hoy día una enfermedad tan común que seguramente algún conocido, amigo o familiar tuyo la ha sufrido. Quizás incluso has sufrido la pérdida de alguien cercano a causa de un cáncer.
Existen tantos tipos de cáncer y la enfermedad es tan compleja que incluso con los grandes esfuerzos en investigación que se le dedican desde hace decenas de años, el cáncer sigue siendo la causa de muerte de más de 7 millones de personas cada año, lo que constituye el 12% de todas las causas de muerte a nivel mundial.
En efecto, una de cada tres personas en el mundo desarrollará cáncer antes de la edad de 75 años.
Personalmente, a los 20 años viví la dolorosísima experiencia de perder a mi mamá a causa de un cáncer de pulmón (ella tenía 48 años), y perdí a mi papá (de 65 años) por la misma causa muy recientemente, una experiencia no menos dolorosa y dura de vivir que la primera.
Tanto mi mamá como mi papá eran fumadores (aunque mi papá había dejado el cigarrillo hacía más de 10 años), pero ¿sabías que entre los factores de riesgo que influyen en el desarrollo del cáncer una alimentación deficiente tiene tanto peso como el tabaquismo? Cada una implica un factor de riesgo del 30%, y son las causas principales de desarrollo de la enfermedad.
El consumo de verduras y frutas cobra entonces una importancia mayor.
Las investigaciones realizadas en los últimos años han demostrado que muchos alimentos de origen vegetal constituyen fuentes excepcionales de moléculas que poseen la capacidad de interferir con ciertos procesos causantes del desarrollo del cáncer.
De hecho, estas moléculas poseen la capacidad de intervenir en la mayoría de los procesos que dan origen al cáncer y que se busca atacar mediante el uso de medicamentos de origen sintético desarrollados por la industria.
Si bien la mejor prevención consiste en la combinación de varios hábitos de vida saludables, hoy he querido hablarte de lo que corresponde a la alimentación, especialmente en cuanto al consumo de estos alimentos súper poderosos con sus moléculas anticancerosas.
Para eso, hago referencia al (excelente) libro “Los Alimentos contra el Cáncer” de los doctores Denis Gingras y Richard Béliveau. Se trata de dos investigadores canadienses que se dieron la tarea de probar, una a una, estas moléculas maravilla anticancerosas presentes en distintas plantas y evaluar cuáles eran las más potentes para prevenir el desarrollo y el crecimiento de tumores cancerosos.
En función de esas investigaciones escribieron una especie de “receta” de alimentos que deberíamos incluir a diario para armarnos con una serie perfecta de moléculas naturales anticancerosas. Recomiendo mucho que adquieras y leas el libro completo, pero, para que comiences de inmediato a añadir estas sustancias maravillosas a tus comidas, aquí te dejo la tabla con los alimentos recomendados y sus cantidades diarias:
Col de Bruselas: 1/2 taza
Brócoli, coliflor, repollo: 1/2 taza
Ajo: 2 dientes
Cebolla, echalote: 1/2 taza
Espinaca, berro: 1/2 taza
Soja natural (edamame) : 1/2 taza
Semillas de linaza recién molidas: 1 cucharada
Concentrado de tomate: 1 cucharada
Cúrcuma: 1 cucharadita
Pimienta negra: 1/2 cucharadita
Moras, frambuesas, arándanos: 1/2 taza
Arándanos rojos (deshidratados): 1/2 taza
Chocolate negro (mínimo 70% cacao): 20 gramos
Uvas: 1/2 taza
Zumo de cítricos: 1/2 taza
Té verde: 3 tazas (de 250 mL)
Vino Tinto: Una copa
Recuerda que puedes incluir estos alimentos en cualquiera de tus comidas. E incluso si no logras incluirlos todos, al menos puedes intentar comenzar con algunos, los que más te gusten o que consigas más fácilmente en tu zona. Por ejemplo, yo recomiendo a los miembros de mi programa de coaching (Tu Nuevo Cuerpo) aumentar la cantidad de verdura que consumen introduciendo alguno de estos alimentos al menos un par de veces a la semana, en la comida en que se les haga más fácil. De esta forma ellos mejoran notablemente su calidad de vida sin que les cueste demasiado esfuerzo.
Lo importante realmente es que estés consciente de que tu forma de alimentarte determina tu estado de salud actual y futuro, y que en tus manos está el poder para tener la vida saludable que mereces. Espero haberte motivado a introducir desde ya algunos cambios para acercarte más a esa vida feliz y vibrante que todos deseamos.
Imagen: Lablascovegmenu/Flickr