Si estás leyendo este post es porque eres consciente de lo importante que es hacer deporte pero no consigues engancharte a él, ¿me equivoco? Si no me equivoco, voy a intentar ayudarte con 4 técnicas de motivación para fomentar el deporte.
Por el contrario si crees que tienes suficiente enganche al deporte pero algunas veces te puede la pereza, creo que también es para ti este post.
4 técnicas de motivación deportiva para impulsarte cada día
Lo primero que quiero decirte es que de nada te va a servir lo que leas a continuación u otra cosa si no lo llevas a la práctica.
Es decir, de nada te sirve leer cientos de post en Internet si no estás completamente convencida de que el deporte es tan importante como tener buenas relaciones sociales, buena alimentación, tener una buena autoestima o tener ocio activo entre otros.
Lavarte el pelo los días que haces deporte
Uno de los ejemplos de motivación más común es darte una pequeña recompensa por las cosas bien hechas así que ¿por qué no pones a tu cerebro a tu servicio e intentas condicionarle a un día de esfuerzo un día de premio?
¿Crees que serías capaz de darte el gusto y el placer de lavarte el pelo tras algo de ejercicio aunque sea obligada?
Si la respuesta es sí, sería genial ya que unirías el deporte con el placer de lavar tu pelo y dejártelo suave y sedoso.
Si puedes intentar en la medida de lo posible recrearte e incluso imaginarlo (cuantos más sentidos estén implicados mucho mejor), te ayudará a unir esa contingencia.
¿Por qué me servirá este ejemplo de motivación? Porque la cabeza es una máquina de unir dos sucesos aunque no tengan relación. Es decir, aunque tú no tengas al principio placer por el deporte con el tiempo lo tendrás gracias a que lavarte el pelo sí te lo produce.
Espero que veas el potencial de estas técnicas de motivación para ir implementando una a una en tu vida y de forma gradual.
Disonancia cognitiva como técnica motivadora
Para las que me seguís sé que he comentado mucho este término y os pido disculpas si ya lo sabéis pero creo necesario explicarlo para la que no lo sabe.
Disonancia cognitiva podemos explicarlo como la disparidad o diferencias que las personas tienen a la hora de mostrar sus conductas con lo que piensan.
Un ejemplo de disonancia cognitiva es cuando la persona trabaja muchas horas y casi no ve a la familia pero luego dice que para ella lo más importante son ellos.
¿Si tan importante es por qué no pasa más tiempo con ellos, por qué no es consciente de que el dinero no lo es todo y sí los momentos que se pasa junto a los seres queridos?
Otro ejemplo dentro del ámbito deportivo es cuando dicen que el deporte es uno de los pilares más importantes dentro de las rutinas del día a día y luego pasan semanas sin salir siquiera a andar.
La técnica de motivación consiste en vestirte para hacer deporte (incluso con polar, pantalón deportivo, gorra o cualquier cosa que te pongas normalmente).
Lo primero que vas a pensar es ¿pero qué hago así vestida si parezco un payasito? Ahí está actuando la disonancia cognitiva, así que una fórmula para motivarte a hacer deporte es no darte cabida a la opción de desvestirte y salir por la puerta de tu casa.
Dónde sea da igual, el objetivo es que ya he salido pues me pongo a andar o a correr o lo que hagas normalmente y si puedes con música mejor que mejor.
Apúntalo en tu agenda
Así es amiga, ¿eres de las que planifican todo el día desde tu agenda o desde el calendario de Google? ¿Imagino que son citas que no sueles posponer, verdad?
Como ves otra de las técnicas de motivación es la de ser responsable con tu planificación semanal. Sigue la ruta que te has marcado y no pienses y actúa.
Aunque no lo creas la fórmula correcta para motivarte es indirectamente proporcional al tiempo que escuchas tu vocecilla.
Sí, amiga mía, si te dejas embaucar por esa voz, te dará mil excusas para no ir desde “es que estoy cansada”,”hoy no me apetece pero mañana fijo” hasta “total por un día que falte el sábado que libro recupero”.
Por eso te pido que incluso si puedes antes de salir de casa te dejes preparada toda la ropa encima de la cama o en algún punto que seguro que lo vayas a ver.
La idea es que además de que te has reservado en la agenda un tiempo para hacer deporte en el día y además te has preparado la ropa te digas “¿me vas a jorobar la actividad, no ves que esta mañana quería ir?”.
No le des cuartelillo al autosaboteo, que lo sabe hacer muy bien para que no salgamos de nuestra zona de confort. Ánimo y piensa en los beneficios que vas a tener como: estar en forma, sentirte feliz después o bajar de peso si ese es tu objetivo entre otros.
Acuérdate de tu objetivo y llévalo a la cima
Una de las mejores técnicas de motivación es sin lugar a dudas el tener un objetivo bien definido y llevarlo a cabo cada día que se pueda.
Por supuesto puedes ayudarte con esta técnica que te enseño para las que necesitan imperiosamente una recompensa inmediata y por ello algunas veces no somos conscientes de marcarnos objetivos a medio o largo plazo.
En la entrada que explico el locus de control interno abajo en el vídeo te muestro una herramienta para que sientas el premio cada vez que vas a hacer deporte.
Muy importante es que no rivalices con nadie nada más que contigo. Conviértete en tu mejor persona, el tu yo 2.0.
Recapitulando conceptos
Has visto las 4 técnicas de motivación y creo que entre todas pueden ser superpotentes para llevar a la cima tu motivación tanto si la tienes muy débil como si no la tienes. Por eso quiero volverte a hacer un resumen de los conceptos más importantes:
No digo que no te duches todos los días je, je, je, sólo que te premies lavándote el pelo el día que sí salgas a hacer deporte.
Vístete con ropa deportiva, ponte las zapatillas de salir a andar o correr y prepara incluso si lo haces normalmente la música para ello. Tu cuerpo no podrá no dejarse tentar por salir de casa.
Anota en tu agenda el tiempo para hacer la actividad deportiva, prepara por la mañana la ropa y no te defraudes a tu yo que sí quiere hacer deporte.
Nunca olvides el objetivo que te has marcado (si no lo has hecho todavía aquí te explico cómo marcarte un objetivo) y llévalo hasta el final.
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