Corazón sano. Comer grandes cantidades de sandía mejorará tus funciones cardíacas. Las sandías contienen altos niveles de un notable antioxidante llamado licopeno (de ahí su color rojo). El licopeno mantiene tu corazón saludable y evita el daño causado por los radicales libres. Los altos niveles de potasio unidos al contenido de licopeno disminuyen el riesgo de padecer un ataque al corazón, ayudan a reducir el colesterol, mejoran el flujo sanguíneo y regulan los latidos del corazón. (Te puede interesar: Alimentos e hierbas saludables para el corazón. Tónicos para el corazón)
Huesos fuertes. Al ser un antioxidante, el licopeno reduce la actividad de las células óseas que intervienen en el desarrollo de la osteoporosis. Así mismo sus altos niveles de potasio ayudan a retener el calcio, lo que permite que tus huesos y articulaciones estén sanos y fuertes. (Ver: 7 consejos prácticos para fortalecer los huesos)
Sistema inmunológico fuerte y cicatrización rápida. La sandía contiene altos niveles de vitamina C, que interviene en el fortalecimiento del sistema inmunológico y protege al cuerpo de los radicales libres y el estrés oxidativo. La vitamina C también juega un papel importante en la cicatrización de las heridas, ya que las enzimas que intervienen en la producción de colágeno necesitan vitamina C. Si tienes una herida o lesión que demora en sanar, comienza a comer sandía y otros alimentos ricos en vitamina C. (Ver: 23 Consejos útiles para estimular al sistema inmune)
Pérdida de peso. La sandía contiene alrededor de un 90% de agua y es muy baja en calorías, por lo que es un gran snack para las personas que quieren perder peso. Pero este no es el dato más interesante sobre comer sandía y la pérdida de peso. Resulta que la citrulina, un compuesto presente en las sandías, se convierte en arginina, un aminoácido que favorece la quema de grasa corporal. (Te puede interesar: 9 formas para perder peso sin dejar de comer)
Propiedades anti-inflamatorias. Las sandías son ricas en flavonoides, carotenoides (similar al licopeno) y triterpenoides. En especial el licopeno ha mostrado grandes resultados en la reducción de la inflamación y la neutralización de los radicales libres. Asegúrate de comer sandías bien maduras, ya que tienen mayor cantidad de estos compuestos antiinflamatorios.
Previene el cáncer. Esta es otra buena razón por la que querrás comer sandía. El licopeno se ha vinculado con la reducción del riesgo de padecer cáncer de próstata, de mama, de pulmón, de útero y de colon. (Ver: 11 alimentos que protegen contra el desarrollo de cáncer)
Cuerpo alcalino. Las dietas actuales se basan mucho en comer alimentos que producen ácidos (carnes, productos lácteos y de panadería, alimentos procesados y comidas rápidas). Las dietas altas en ácidos se han relacionado con el aumento de peso y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades del corazón. Las sandías maduras son muy alcalinas y por tanto ayudan a neutralizar estos ácidos dañinos y perjudiciales. (Te puede interesar: ¿Es bueno tomar el agua alcalina?)
Músculos y nervios sanos. La sandía es una buena fuente de potasio y citrulina, que permiten que tus músculos y nervios funcionen correctamente, controlan la contracción de los músculos y evitan el dolor muscular después de un entrenamiento duro. Nuestro cuerpo convierte la citrulina en arginina, que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejora la circulación sanguínea.
Mejor visión. He aquí una excelente razón por la que querrás comer sandía. Comer mucha sandía es bueno para la visión debido a sus altos niveles de antioxidantes como el beta caroteno, la vitamina C, la luteína y la zeaxantina. Estos compuestos te ayudarán a proteger tus ojos de los problemas relacionados con la edad, como la ceguera nocturna, la degeneración macular y el glaucoma. (Ver: La salud de los ojos)
Piel y cabello sanos y relucientes. La sandía es rica en beta-caroteno, que se convierte en vitamina A. Esta vitamina desempeña un papel importante en la producción de sebo y el crecimiento celular, factores necesarios para mantener la piel y el cabello sanos, relucientes e hidratados. (Te puede interesar: Cómo utilizar el aceite de argán para el pelo y la piel)
Afrodisíaco natural. Comer sandía aumentan la libido y mejora la circulación sanguínea. La citrulina presente en la sandía ayuda a relajar los vasos sanguíneos de manera similar a lo que sucede cuando los hombres toman viagra.
Cuerpo hidratado. La sandía tiene alrededor de un 90% de agua y es rica en electrolitos beneficiosos. Querrás comer sandías sobre una base diaria para prevenir la deshidratación, especialmente en los meses de verano.
Cerebro más agudo y mejor estado de ánimo. Las sandías contienen una buena cantidad de vitamina B6, que es necesaria para la producción de varios productos químicos del cerebro, responsables de nuestro estado de ánimo y el comportamiento (serotonina, dopamina, norepinefrina y ácido gamma-aminobutírico o GABA). Según estudios realizados, los bajos niveles de vitamina B6 pueden desempeñar un papel importante en la reducción de la memoria a corto plazo, por lo que la sandía es el aperitivo perfecto si eres estudiante. (Ver: Tips para levantar tu estado de ánimo)
Nota: La mayoría de las personas que conozco no se comen las semillas de la sandía, o prefieren comprar la sandía sin semillas. Debes saber que las semillas son una fuente rica de proteínas y tienen sus propios fitonutrientes beneficiosos para mantener tu cuerpo saludable. Además ten presente que la sandía sin semilla no puede obtenerse sin la intervención humana, siempre es mejor optar por una fruta al natural.
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