16 de marzo de 2015
¿No sabes cómo lidiar con tu familia y el trabajo?
Las necesidades económicas nos imposibilitan quedarnos en casa y velar solo por el cuido de nuestros hijos. Papá y mamá salen a buscar el alimento de su familia todos los días, pero con ello se presentan sentimientos como frustración, culpabilidad e impotencia.
La personalidad de nuestros hijos depende de la calidad de tiempo que les brindemos. Aunque es incuestionable que ese “abandono” repercuta en la identidad de ellos, lo cierto es que se acostumbran a este rol de vida.
La necesidad de afecto, atención y contacto de los pequeños obliga a los padres a ordenarse y encontrar momentos idóneos para ellos.
Un artículo titulado “Cómo conciliar la familia con el trabajo”,, ofrece algunas pautas o consejos para llevar ambas tareas por buen camino.
Antes de saber cuáles son, es importante que los padres de familia sepan que su obligación es trabajar y darles así lo mejor, pero la gran riqueza está en el interés por educarlos, amarlos y guiarlos. Mientras que los niños necesitan saber que aunque sus papás estén fuera de casa, existen reglas.
1. Tiempo efectivo: Si la pareja decide procrear una familia, su responsabilidad es educarlos. Los centros educativos y en general el gobierno de cada país tienen la obligación de ayudarlos con horarios flexibles e idóneos en las escuelas o colegios. Los niños tampoco van a pasar todo el día ahí dentro con el propósito de que no molesten y sus padres logren trabajar. Tanto niños como adolescentes tienen derechos como divertirse y descansar.
2. Decisiones familiares: Las decisiones que se tomen en la familia se quedan ahí. Si se tienen hijos o no, eso se queda muy adentro. Nadie tiene por qué intervenir.
3. Igualdad para todos: Políticas como conciliación familiar y laboral están asociadas normalmente con la mujer, pero esos dos puntos van más allá de eso. Todos los miembros de la familia tienen derecho a ambas. El trabajo que realiza la madre dentro del hogar y fuera de él debe ser valorado.
En el sitio web Mi bebé y yo existen algunos otros consejos.
4. Confía: Para ir al trabajo tranquilo, la confianza hacia la persona que cuida a tu bebé es trascendental. El niño se adaptará a una nueva persona si siente que tú también lo haces.
5. Diálogo: Una niñera, tu mamá o con quien sea, establece un diálogo constante, pues lograrás guiar a esa persona.
6. Calidad: La cantidad con la calidad de tiempo se relacionan entre sí.
7. Trabajar siempre: Es más gratificante trabajar y por las noches ver a tu bebé que estar en la casa metida todo el día aburrida y malhumorada porque te quieres desempeñar profesionalmente. Luego de un día laboral, la intimidad con tu niño hará que él sienta que mamá y papá siempre están ahí para apoyarlo, consentirlo y amarlo.
8. La opción de trabajar medio tiempo es idónea: Te desempeñas en ambos campos, pues no descuidas tu hogar ni el trabajo.
9. Las labores domésticas no solo son tu responsabilidad:Pídele ayuda a tu esposo o a alguna persona entre semana.
10. No te sientas culpable: Porque el trabajo te aleja de tu hijo. El objetivo no es ser una “supermamá”.
11. Acomódate: Al principio es difícil acomodarse a un ritmo de vida entre las tareas del hogar y el trabajo, pero todo irá tomando su sitio.
12. Con calma y determinación lo lograrás.