Es cierto que a veces trabajar, estudiar y mantener un ritmo de entrenamiento al mismo tiempo es difícil. Muchas veces la comida se nos hace cuesta arriba pues no siempre hay tiempo para cocinar o a falta de ideas, se repite el mismo menú una y otra vez.
No te preocupes, afortunadamente comer sano y tener poco tiempo puede ir de la mano. Te voy a dar algunas opciones de snacks que puedes aplicar en tus dietas; son opciones sanas, llenas de nutrientes y que podrás hacer en cuestión de minutos.
1. Si acabando de entrenar lo que más te apetece es algo dulce; prueba el yogur griego con fruta. Excelente fuente de proteína y azúcar que te ayudarán a recuperarte rápidamente.
2. ¿No tienes tiempo de pararte en la cocina y abrir la nevera para preparar un bocadillo? No te preocupes, en la sección de galletas del supermercado siempre podrás encontrar barritas energéticas. Eso sí, procura buscar las que menos calorías tengan y de preferencia que sean lo más naturales posibles. aléjate de las barritas llenas de carbohidratos vacíos.
3. ¿Es lunes y tienes un día duro en el trabajo y no has podido ir a comprar nada el fin de semana? Aquí la solución; una cucharada de crema de cacahuate y un plátano te darán energía suficiente para afrontar tu jornada además de que aportarás vitaminas, antioxidantes y por supuesto fibra y potasio.
4. Recurre a las tostadas: puedes hacerlas dulces o saladas como por ejemplo de pepino con queso crema, o quizá de mango con lima y queso mozzarella. Prueba diferentes combinaciones, son fáciles de transportar y puedes añadir tantos ingredientes como te apetezcan.
5. ¿Quieres algo fresco? Las ensaladas son lo tuyo; puedes combinar aderezos diferentes en tu platillo o inclusive añadir un poco de salsa picante si te gustan los sabores fuertes. Son rápidas de hacer y hay múltiples opciones para acompañarlas.
6. Si por la noche tienes algo de tiempo puedes cocer 2 o 3 huevos y dejarlos en la nevera. Por la mañana solo añade un poco de sal y pimienta y listo, ¡tienes el snack perfecto!
7. Las patatas fritas siempre han sido una opción fácil y barata para matar el hambre que nos da entre horas, pero desde luego no son nada sanas. Ahora puedes hacerlas tú mismo; prueba de diferentes sabores como manzana, patata dulce o camote e inclusive con zanahoria. Agrega las especias que más te gusten y dales un toque personal. Si, además, en lugar de prepararlas en la sartén con muchísimo aceite, lo haces al horno, se convertirán en tu mejor aliado saludable.
8. ¿No puedes decir que no al chocolate? Está bien, puedes permitir una vez a la semana una dosis de felicidad. Eso sí, que sea siempre lo más puro que se pueda, quizá al principio te parezca un poco amargo pero pronto verás los beneficios del cacao.
9. Verdura picada: Zanahoria, pepino o jicama son las más comunes pues se conservan bien y son muy refrescantes; puedes combinarlas con alguna otra verdura como el apio. Nunca olvides añadir alimentos verdes en tu dieta.
10. Y de la barra fría también puedes escoger la opción de un batido o licuado de lo que más te apetezca; avena con manzana, plátano con chia, hay muchas opciones. Para hacerlo más sano utiliza leche de almendras o arroz, además son deliciosas.
Como has podido ver las opciones son muchas. Combina, disfruta y mantén un ritmo de vida saludable. Tu cuerpo te lo agradecerá.