1. Si se toman dos o tres latas, la cafeína que tienen las bebidas energéticas puede provocar irritabilidad, falta de concentración, cambios de humor, agresividad o crisis de pánico.
2. La vitamina B12 que contienen estas bebidas se utiliza en medicina para recuperar a pacientes con coma etílico, causando también hipertensión y excitación. Su consumo regular puede originar enfermedades de carácter nervioso y neuronal.
3. Beber durante periodos largos mezclando alcohol y bebidas energéticas puede ocasionar patologías como cirrosis, hepatitis o tumores, ya que el cuerpo bebe más cantidad de alcohol de la que puede soportar.
4. Cada lata contiene una dosis de cafeína similar a una taza de café o 14 latas de Coca-Cola.
5. El abuso prolongado de estas bebidas puede provocar temblores y arritmias, además de dificultar la correcta absorción de agua en el intestino debido a la alta concentración de azúcar.
6. Los fabricantes que normalmente etiquetan de naturales sus bebidas energéticas como naturales en realidad están mintiendo, pues son potentes diuréticos que pueden causar molestias musculares e, incluso, problemas cardíacos.
7. Las sustancias como el ginseng, la taurina, efedrina, guanina y arginina que contienen estas bebidas pueden suponer un coctel letal para ciertos organismos de nuestro cuerpo.
8. Al igual que con el alcohol, la mezcla de esta bebida con sustancias estupefacientes como la cocaína o la marihuana puede aumentar de forma dramática los riesgos cardiovasculares.
9. La cafeína que tienen estas bebidas afecta al sistema cardiovascular, provocando síntomas como taquicardia o la subida de la presión arterial.
10. Beber este tipo de refrescos durante la etapa de embarazo puede provocar dolores de cabeza, taquicardias, hipertensión o vómitos por lo que es no es aconsejable su consumo.
Fuente: EsLaSalud.com