Muchos de nosotros, cuando nos despertamos, lo primero que hacemos por la mañana es tomarnos un café. Y además, al comer bebemos un refresco de cola, y después de comer nos hacemos otro café, y por la noche nos tomamos una copa,… Todas estas bebidas contienen cafeína. ¿Sabes dónde está el límite?
La cafeína es un alcaloide natural que se encuentra en un gran número de plantas, y que sirve para que éstas puedan defenderse del ataque de plagas e insectos. Nosotros podemos encontrarla en bebidas como café, té, bebidas energéticas, chocolate, refrescos,…
La cafeína aumenta la capacidad de concentración y atención, y es muy eficaz para combatir el sueño. Además, varios estudios han afirmado que la cafeína es muy beneficiosa para los asmáticos, tiene efecto diurético y ayuda en el tratamiento contra la alergia. Pero un exceso de ella puede llegar a crear adicción, además de producir descalcificación ósea.
Según la Internacional Food Information Council Federation (IFIC), un adulto sano puede llegar a tomar 300 miligramos de cafeína al día sin ningún riesgo para la salud (aproximadamente unas tres tazas de café). Pero en caso de personas con problemas de tensión o cardiovasculares, esta cantidad debe reducirse.
¿Sueles tomar muchas bebidas con cafeína?