Diez mandamientos de felicidad
1. Tú eres la persona más importante de tu vida. No delegues tu felicidad en otro lugar distinto a tu propio corazón. No confundas este principio con el egoísmo y la soberbia.
2. Nadie es más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Por tanto, fomenta la autoestima y el desarrollo personal a partir de ti mismo.
3. Sé exigente contigo mismo pero con un sano equilibrio de la medida. No seas tu juez más implacable. Ni la vida de los demás es tan de película como muestran las redes sociales, ni tampoco la propia es tan poco luminosa como a veces, nos parece.
4. Haz selfies pero con tu mente. Es decir, no te obsesiones con almacenar un montón de imágenes para tu futuro a través de fotografías colgadas en redes sociales sino que es más estimulante que conserves todos estos recuerdos en tu corazón. Por tanto, observa el mundo con tus propios ojos.
5. Tu familia es perfecta tal y como es. No intentes cambiarla. Valora a las personas que forman parte de tu vida tal y como son.
6. Haz que tu presente sea la mejor raíz de tu futuro. Y haz que tu pasado, sea ese refugio de película al que volver una y otra vez para recrearte en los detalles de tantos momentos de ilusión.
7. No te marques metas imposibles. Seguirás viviendo, y cometerás nuevos errores. No aspires a ser perfecto. La perfección humana reside en su dignidad.
8. Lee buenos libros. De esos que dejan una huella inolvidable en el alma. Por ejemplo, “El silencio habla”, de Eckhart Tolle. Vivimos en una sociedad que nos deja poco espacio para el silencio cuando en realidad, este es tan nutritivo a nivel emocional.
9. Adapta las normas a tu propio estilo y personalidad. Cada ser humano es diferente. Y nadie puede llegar a conocerte tan bien como tú a ti mismo.
10. No conviertas la sinceridad en la excusa para decir todo aquello que viene a tu mente en cualquier momento. Es posible hacer mucho daño con las palabras. Utilízalas para crear esperanza. ¿Por qué es tan importante tener unos principios vitales a los que agarrarte? Porque la vida es muy compleja en muchos momentos y los principios son como los valores morales. Un buen soporte para caminar.
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