El cáncer es una de las palabras que han marcado el siglo XX. Se convirtió en una palabra tabú que entre los años setenta y noventa nadie utilizaba para describir un fallecimiento. Con el tiempo su presencia, a pesar de ser devastadora, se ha ido normalizando, y hoy en día nos enfrentamos cara a cara con una de las causas más frecuentes de muerte en todo el mundo.
Qué es la angiogénesis
El doctor William Li es el fundador de una ONG norteamericana que está tratando de abordar el problema del cáncer desde otra perspectiva: la angiogénesis, que es el proceso fisiológico que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes. Es un fenómeno normal durante el desarrollo embrionario, el crecimiento del organismo y en la cicatrización de las heridas. Sin embargo también es un proceso fundamental en la transformación maligna del crecimiento tumoral.
Según Li ahora sabemos que muchas enfermedades son causadas porque el cuerpo no puede generar suficientes vasos sanguíneos nuevos o no puede acabar con los vasos que sobran. En total hay más de setenta enfermedades graves, que afectan a más de mil millones de personas en todo el mundo, que tienen a la angiogénesis anormal como causa principal.
Por ejemplo la angiogénesis insuficiente (no tener suficiente vasos sanguíneos) puede causar disfunción eréctil, caída de cabello, ataques cardiacos, derrames cerebral, problemas de circulación en las piernas, heridas que no curan y daños neurológicos. En el otro extremo la angiogénesis excesiva lleva a enfermedades como el cáncer, artrosis, soriasis, obesidad, esclerosis múltiple, ceguera y alzheimer.
La génesis del cáncer
Ata Pouramini, orientador en salud, quiropráctico y miembro de la Asociación Española de Quiropráctica, nos explica la génesis del cáncer: “El cáncer comienza como nidos microscópicos de células que afortunadamente no crece más que medio milímetro cúbico porque no tienen un suministro de sangre suficiente. De hecho, aproximadamente el 40% de mujeres entre cuarenta y cincuenta años tienen cáncer microscópico en las mamas, cerca del 50% de los hombres entre cincuenta y sesenta años tienen cáncer de próstata microscópico y casi el 100% de la población tiene cáncer microscópico en las tiroides cuando llega a los setenta”.
Así la capacidad del cuerpo para equilibrar la angiogénesis es uno de nuestros mecanismos de defensa más importantes contra el cáncer. De hecho, algunos tratamientos anti angiogénesis están dando buenas resultados, pero están tratando el cáncer demasiado tarde cuando se ha extendido o ha hecho metástasis.
Qué comer
Según Pouramini, “la dieta causa del 30 al 35% de los cánceres producidos por el entorno”. Así que según él, deberíamos buscar alimentos sean naturalmente antiangiogénicos: comida que “pueda estimular al sistema inmunológico y hacer retroceder los vasos sanguíneos que están alimentando el cáncer”.
El listado de alimentos que pueden ayudar en esta tarea es este:
1. El extracto de uva morada (resveratrol) inhibe la angiogénesis en un 60%.
2. El extracto de fresas (ellagic acid) es también un inhibidor muy potente.
3. El extracto de semillas de soja (genistein).
4. Alimentos como el té verde, los arándanos, la cúrcuma, el vino tinto, el ajo, el aceite de oliva y el de semilla de uva, los tomates, el perejil, la alcachofa, la lavanda, el ginseng y el chocolate negro.
5. La vitamina E.
Según el doctor Li la labor de estos alimentos es, en ocasiones, más importante que los medicamentos en la lucha contra el cáncer. En un estudio realizado por la Universidad de Harvard (EEUU) se controló a setenta y nueve mil hombres durante veinte años, y se descubrió que los hombres que consumen tomates cocidos dos o tres veces a la semana tenían una reducción de hasta un 50% en el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Para terminar un dato que, según Ata Pouramini, es muy importante sobre la obesidad: el tejido adiposo (la grasa) es uno de los mayores creadores de vasos sanguíneos que como hemos visto alimentan a los cánceres microscópicos. Así que una dieta sana y el peso ideal son maneras sencillas de alejar el cáncer de nuestras vidas.
Agradecimientos: William Li, fundador de una ONG americana, y Ata Pouramini, orientador en salud, quiropráctico y miembro de la Asociación Española de Quiropráctica.
Imágenes (por orden de aparición): nan palmero/Flickr, nan palmero/Flickr y F.F FOTO/Flickr,