Volver resulta duro. Cambiar el ritmo. Pasar de no pensar en nada a pensar en todo. De mirar cada día el horizonte azul del mar a las paredes de tu casa. De vivir despacio a vivir deprisa. Y ese cambio de velocidad desorienta y te mantiene “rara” en tu piel por unos días. Tratamos de meter nuestro ser en una horma que parece pequeña porque el verano tiene ese poder: ensancha el alma.
Y cada año me pregunto si puedo traerme un poco de toda aquella calma y hacer que forme parte de mi vida aquí. Al fin y al cabo, sigo siendo la misma persona. No es el destino lo que me hace sentir bien Sino como vivo cada día, esté donde esté. El aquí y ahora, la pasión en cada cosa que hago, el tiempo para los besos y los abrazos. Y cuanto más pienso en ello más claro tengo que lo quiero en mi vida. No por temporadas. Lo quiero siempre.
Entonces repaso mi lista de propósitos de enero, marco objetivos para el nuevo curso y espero a que ocurra la Magia. Por supuesto, la Magia siempre necesita un empujoncillo ;) Aquí van algunas ideas que estoy poniendo en práctica para que todo fluya:
1. Aligera tu casa: quizá las vacaciones son lo que son porque las vivimos con lo que cabe en una maleta. Decidir lo que te pones, organizar tus cosas es infinitamente más fácil que nunca. Libera tu casa de todo aquello que la hace pesada. Revisa objetos decorativos que ya no te transmiten nada, cajones llenos de cachivaches que no utilizas desde hace años, incluso algún mueble que no hace ninguna función concreta y puede estar ocupando un espacio muy valioso para no tener nada ;) Encuentra inspiración en este tablero de Pinterest.
2. Libera tu armario: seguro que no te llevaste toda tu ropa de verano a tu destino vacacional. Revisa los motivos y si son prendas que no te gustan, no te sientan bien o simplemente no te identificas con ellas, sácalas de tu armario para siempre. Puedes donarlas, venderlas o hacer un mercadillo en casa y aprovechar para ver a tus amigas y contaros el verano. Aquí te explico cómo gestionar tu armario.
3. Compra algunas plantas: si hay algo que nos ayuda a desconectar del ritmo de la ciudad por encima de todo, es estar en contacto con la naturaleza. No hay nada más saludable que observar el movimiento del mar o caminar por un bosque entre las montañas. Mete un pedacito de naturaleza en tu vida colocando algunas plantas en las principales estancias de tu casa y tómate sus cuidados como un momento de relax para ti.
4. Crea un rincón de descanso: igual que cada verano eres capaz de encontrar ese lugar o momento ideal en el que sentirte plena y feliz, como puede ser tumbarte en la terraza de tu apartamento con vistas a leer un buen libro, este otoño puedes diseñar “tu rincón” en casa. Quizá puedas incorporar un pequeño sillón en algún lugar estratégico o simplemente añadir algunos elementos que te transmitan paz a ese rincón ya existente.
5. Planifica tu trimestre: cuando preparas tu viaje de verano, apuesto a que dedicas algunos días a planificar, buscar restaurantes, sitios para ver, alojamientos por qué no hacer lo mismo con la vuelta al cole? Piensa en los lugares que te gustaría visitar, busca exposiciones y otras ofertas de ocio, revisa los puentes disponibles de aquí a Navidad En definitiva, llénate de ilusión. *NOTA: Si quieres aprender a planificar tu trimestre en todas las áreas de tu vida, apúntate ya al curso APRENDE A ORGANIZARTE EN 5 DÍAS. Es de acceso inmediato y para toda la vida. Pincha aquí para saber más.
6. Crea Un moodboard: una buena frase, el calendario del mes, tu foto favorita, unas hojas secas, un recorte de revista de tus imprescindibles para este otoño Crear un tablero con todo lo que te inspira para este otoño, es mucho más que un elemento decorativo. Es una declaración de intenciones. Un mensaje lleno significado para tu yo del futuro inmediato, en el que recordar tus propios sueños y deseos. Mira aquí cómo hice el mío.
Estos son algunas de las cosas que estoy poniendo en marcha para que ocurra la Magia y parece que funcionan! Me siento más ligera, con menos presión que otros años por estas fechas. Más en paz conmigo y con los demás. ¡¡Hasta tengo la sensación de disponer de más tiempo para mi!!
¿Qué te parecen estas ideas? ¿Se te ocurre alguna más? ¿Tienes tus propios rituales ya definidos para vivir a ritmo de verano el resto del año?
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