Cómo gastar en verano sin quedar arruinada

Puede que el verano sea la estación del relax, de la piel besada por el sol y de las temperaturas cálidas, pero también es la segunda estación más cara después de las vacaciones de invierno. Si lo piensas, tiene sentido. Al fin y al cabo, todas las actividades y festividades del verano -salidas diurnas y nocturnas, celebraciones y vacaciones- se acumulan rápidamente. Y al final del día, todos somos víctimas de la excitación frenética de la temporada y pasamos por alto los efectos consecuentes que tiene en nuestros bolsillos. Pero hoy estamos aquí para darte algunos tips sobre cómo gastar en verano sin quedar arruinada.

Dicho esto, a pesar de que el verano está a la vuelta de la esquina, no hay que estresarse. Con un poco de preparación, aún puedes disfrutar de la experiencia del verano al completo sin poner en peligro tu dinero.

 

Cómo gastar en verano sin quedar arruinada

Siga leyendo para saber cómo gastar en verano sin quedar arruinada.

 

Haz un inventario de tus finanzas

Para asegurarte de que estás preparada financieramente para el verano, primero tienes que saber con qué estás trabajando. Haz un inventario de tu situación financiera actual calculando el importe total de tus gastos de manutención, las deudas que estás pagando y lo que estás reservando para depositar en una cuenta de ahorros o en inversiones. Una vez que tengas esa cifra, réstala de tus ingresos. Esto te dará una idea general de cuánto dinero te quedará para gastar como quieras este verano.

Además, tómate el tiempo de examinar tus patrones de gasto; para ello puede consultar los extractos de las tarjetas de crédito, las facturas, los recibos y los extractos bancarios. Estos elementos visuales te mostrarán a dónde va tu dinero, lo que puedes utilizar para encontrar formas más efectivas de redirigir tu dinero y encajarlo en tu plan de gastos de verano.



 

Haz pequeños cambios en tu estilo de vida

Analiza tus gastos y comprueba si hay algo que puedas recortar o lugares en los que puedas reducir por el momento. Hacer pequeños cambios ahora y a lo largo del verano te dará más flexibilidad para salir de excursión porque tendrás más para gastar. Algo tan sencillo como cancelar la suscripción al gimnasio y hacer ejercicio al aire libre en su lugar o abstenerse de coger comida para llevar y optar por hacer más comidas en casa puede marcar la mayor diferencia.

 

Controla tus ahorros y el pago de tus deudas

Lo último que quieres hacer es tirar continuamente de tu fondo de emergencia para sacar a flote tu estilo de vida veraniego, así que averigua cuánto tienes ahorrado ahora. A partir de ahí, calcula una cifra de referencia (digamos que tienes 10.000 euros ahorrados; tu cifra de referencia podría ser 8.000 euros) por debajo de la cual no quieres caer. No es necesario que llegues a la cifra de referencia, pero tenerla te ayudará a asegurarte de que estás haciendo aportaciones regulares a tus ahorros y de que no estás gastando ese dinero vital en otra cosa. Sea cual sea la cantidad que decidas, asegúrate de que es suficiente para amortiguar el golpe en caso de emergencia; la regla general es tener ahorrados al menos entre tres y seis meses de gastos.

 

Haz una limpieza de gastos

Otra forma de mejorar tus habilidades presupuestarias y ahorrar un poco más antes del verano es hacer una limpieza de gastos durante una o dos semanas. Durante este tiempo, abstente de gastar dinero en cualquier cosa que no sea necesaria. Una limpieza de gastos es una forma muy productiva de retarte a ti misma a ser mejor con el dinero y te obligará, sin quererlo, a crear hábitos monetarios más saludables. También le abrirá los ojos a cualquier compra innecesaria que haya hecho a lo largo de los años. Realmente, es un beneficio para todos.

 

Mira lo que tienes programado

Compruebe en tu calendario los próximos eventos y celebraciones que ya tienes previstos, como cumpleaños, comidas al aire libre, bodas, baby showers, etc. Hacer esto con antelación te ayudará a evitar que cualquier sorpresa financiera no deseada de última hora haga mella en tus finanzas y hará que la planificación de tu presupuesto de verano sea mucho más fácil.

Una vez que sepas lo que tienes previsto, calcula una estimación aproximada de lo que costará cada evento. ¿Para qué eventos necesitas comprar regalos y cuánto puedes gastar de forma realista? ¿Cuánto costarán las bebidas y la comida de las fiestas a las que asistas? Poner todo en orden ahora no sólo facilitará la elaboración del presupuesto, sino que también te dará una mejor idea de cuánto tendrás que gastar cuando todo esté dicho y hecho.

 

Cambia tu antiguo presupuesto por el nuevo de verano

Al igual que las tendencias de maquillaje y moda se cambian cada temporada, los presupuestos también deben hacerlo. Una vez que hayas completado los pasos mencionados anteriormente, puedes ponerte a trabajar en la creación de tu presupuesto de verano. Esto sustituirá a tu plan de presupuesto actual, y puedes hacerlo a mano, en una hoja de cálculo o plantilla, o a través de una aplicación de presupuestos.



 

Crea un tablero de visión de las actividades del verano

Manifiesta el verano de tus sueños que no te suponga un problema de dinero creando un tablero de visión lleno de actividades divertidas y económicas para el verano. Busca los próximos eventos veraniegos -festivales de arte, paseos por la calle,  fiestas, etc.- que se celebren en el lugar donde vives o en las ciudades y pueblos cercanos. Muchos de estos eventos suelen ser gratuitos o muy baratos. Visitar las playas públicas, los parques o las rutas de senderismo también son formas divertidas y baratas de contagiarse del espíritu veraniego.

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Tener un tablero de ideas con actividades e ideas divertidas y baratas para el verano te ayudará a no gastar más de la cuenta y te servirá de guía durante toda la temporada. El verano es el momento de sentirse joven, salvaje y despreocupado, así que no tengas miedo de divertirte y ser creativa con tus ideas. Recuerda que, al fin y al cabo, crear recuerdos y pasar un verano inolvidable no tiene por qué suponer un coste para tus finanzas.