La juventud es especialmente idealizada desde el punto de vista físico por el valor de la belleza carente de arrugas. Actualmente, hay una película en la cartelera de cine que invita a reflexionar sobre el paso de la juventud a la madurez: “Mientras seamos jóvenes” protagonizada por Ben Stiller, Naomi Watts y Amanda Seyfried. Son especialmente las publicaciones femeninas las que otorgan un gran protagonismo a la juventud, como si realmente existiesen los consejos para estar permanentemente joven más allá de la edad.
Las personas que realmente se sienten felices con su vida, al margen de los años que tienen, son aquellas que han descubierto en primera persona el valor de la serenidad y la sabiduría de la experiencia.
¿Qué ventajas aporta la madurez frente a la inexperiencia de la juventud?
1. Mientras que durante la juventud la conciencia del futuro, la idea de tener todo el tiempo por delante puede ser la excusa perfecta para desperdiciarlo, por el contrario, en la etapa adulta, surge una mayor armonía con el presente y resulta más sencillo practicar el carpe diem. A partir de los cuarenta años es más habitual hacer planes para esta semana en lugar de hacerlos para dentro de tres meses.
2. Una de las ventajas de la madurez es que tú mismo das menos importancia al aspecto físico. Te quieres más a ti mismo, priorizando también la belleza interior, tus virtudes y defectos. En definitiva, aquellos detalles que te hacen sentir único e irrepetible.
3. Eres más libre frente al miedo al qué dirán. Estás más centrado en vivir tu propio camino que en perder el tiempo en comentarios del entorno ante los que has descubierto que es mejor hacer oídos sordos si solo aportan energía negativa.
4. Uno de los grandes aprendizajes de la madurez es que lo que importa es estar vivo y que las ilusiones se renuevan a cualquier edad. Es decir, las personas podemos aprender a reinventarnos constantemente a nosotras mismas para encontrar nuevos objetivos. Otro aprendizaje de la edad es que se puede ser joven y tener sesenta años porque el espíritu no envejece mientras existe ilusión, la mejor medicina para tener el corazón joven y enamorado de la vida.
¿Idealizas la juventud frente a la madurez?
Tal vez estos cuatro puntos puedan ayudarte a cambiar la perspectiva para dejar de mirar tanto el calendario y escuchar más los tiempos de tu corazón. Siempre serás joven si piensas que el año que viene serás un año mayor, es decir, si piensas en el tiempo que te queda por delante y no tanto en lo que dejaste atrás.
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