Una de las mayores causas de sufrimiento sentimental es aquella que lleva a una persona a idealizar a otra. Sin embargo, la idealización solo trae la angustia de haber elevado hasta un pedestal a esa persona que en realidad es tan de carne y hueso como tú. Cuando idealizas a alguien tú te posicionas en un rol de inferioridad. Y este es un error importante puesto que el amor sano es aquel que nace a partir de un vínculo de igualdad. ¿Cuáles son las mejores razones para no idealizar a tu pareja?
1. Amarse con los ojos abiertos
Este es el título de un libro de Jorge Bucay que muestra precisamente que para poder amar a otra persona con el corazón es fundamental tener una actitud de apertura para observar a esa persona tal y como es y no como te gustaría que fuese. Tu pareja tiene defectos. ¿Sabes cuáles son? Si desconoces esos defectos de tu pareja es muy difícil que puedas amarle con realismo.
2. Prevenir el fracaso sentimental
Cuando observas a tu pareja desde una perspectiva ideal, eres vulnerable porque corres el riesgo de llevarte una decepción importante en el futuro. Tu pareja no es ideal pero si tú crees que sí, entonces, corres el riesgo de que en algún momento te decepciones al darte cuenta de que no es tal y como habías imaginado.
3. El amor no necesita de personas perfectas
Dos personas se conocen, se enamoran en un momento de su camino y viven una historia de amor que personalizan a partir de sus fortalezas y debilidades. Es decir, el amor no exige que tú seas un héroe sino una persona que ama precisamente a partir de sus virtudes y defectos.
4. Riesgo de un amor tóxico
Desde el punto de vista de la higiene mental es muy importante evitar idealizar a otra persona en el amor ya que la idealización aumenta la vulnerabilidad ante el riesgo de sufrir un amor tóxico. Así ocurre, por ejemplo, cuando una persona continúa con una pareja que no le hace bien pero se autoengaña porque justifica ciertos comportamientos.
5. Madurez emocional
La idealización sentimental es más propia de la adolescencia y primeros años de juventud. Sin embargo, la experiencia de la vida te enseña a tomarte las cosas con más prudencia en el plano sentimental porque con mucha frecuencia, las personas no son tal y como parecen en un primer momento. Para reflexionar sobre este tema, si tienes la oportunidad, disfruta de la obra de teatro Prefiero que seamos amigos, con Lolita en su reparto.
La idealización es propia del cine o la literatura como escenarios de creación, sin embargo, la vida es una historia totalmente diferente. Por esta razón, a partir de ahora, abre más los ojos y conecta con la esperanza de un amor que es mejor, precisamente, porque es real, es decir, porque conoces exactamente a la persona que tienes frente a ti.
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