Su color es verde pálido con un finísimo vello blanco (de ahí su nombre). Es en esta fase cuando toda la energía y todos los nutrientes de la planta se concentran en los brotes.
La elaboración del té blanco ha sido uno de los secretos mejor guardados durante siglos ya que era el té blanco de uso exclusivo para el emperador y sus allegados. La gente del pueblo llano no debía poder beneficiarse de este té blanco que se decía que contribuía a la inmortalidad. La pena por probarlo era la muerte.
Su recolección es un verdadero trabajo de "chinos" ya que se necesitan miles de brotes, recogidos a mano, para obtener una pequeña cantidad de té. Luego se dejan secar al aire libre, sobre paños de seda, a fin de que se evapore el agua y se mantengan, en cambio, todas sus propiedades.
Se necesitan unos 80.000 brotes recogidos a mano para producir 250 gramos de este té aromático. Por este motivo el te blanco es un tipo de te muy apreciado y escaso, pues su recolección se hace en un momento concreto que permite que contenga un gran número de nutrientes y beneficios para nuestro organismo.
El te blanco es un tipo de sustancia que apenas está manipulada, pues según se recolecta, solamente se le deja secar al aire y al sol, por lo que contiene su esencia y pureza.
Todos los nutrientes se conservan intactos. Por este motivo se le considera una de las mayores fuentes de antioxidantes que existen en la naturaleza.
Su contenido es polifenoles es tres veces mayor que el que tiene el te verde. Los polifenoles son un potente antioxidante que se encuentra en todos los tipos de te, y cuya función es la de ayudar a potenciar las defensas del organismo y neutralizar la acción de los radicales libres mediante la protección de nuestras células.
No todos los tes blancos son buenos. ¿Cómo saberlo?
Antes de comenzar a preparar una infusión de Te Blanco debemos aprender a distinguir los diferentes tipos de tes que podemos comprar en el mercado. Todos ellos comercializados con el nombre “Te Blanco”, incluso aquellos con calidad pésima que nada tienen que ver con este maravilloso té, pueden llevar escrito en el envoltorio las palabras “Te Blanco”.
¿Acaso comprarías un filete en un envase cerrado donde no pudiesen ver su calidad?Pues con las infusiones debemos hacer lo propio. Existen multitud de variedades de te blanco, de distintas calidades, dependiendo de la forma de recolección el de mayor calidad es el Yin Zhen Bai Hao (100% Agujas de plata), le sigue el Bai Mu Dan.
Para realizar una buena compra de nuestro té es recomendable no comprar NUNCA te blanco (ni cualquier otra infusión) en bolsitas opacas y cerradas, donde no sabemos qué estamos consumiendo
Para abaratar el té, se recolectan las yemas o agujas de plata y las 2 hojas contiguas ya abiertas. Así hoy día existen muchísimos tes con un 80-90% de “impurezas”, que son vendidos bajo el nombre de Te Blanco, cuando el precio real de ese te de be ser una décima parte del precio de un te blanco 100% Agujas de plata puro. El principal problema a la hora de comprar Te Blanco en España, Europa y el resto de países no asiáticos, es el desconocimiento del producto, que conlleva a la compra equivoca de Tes de baja calidad, comercializados bajo el nombre de Te Blanco. Normalmente el “te blanco” de venta en España lleva de un 20% de pureza (agujas de plata).
Un gran aliado: juventud y belleza
También es un aliado en la regulación de nuestro organismo y la producción de lípidos del mismo.
Protege al organismo hasta 10 veces más que el te verde. Es por esto por lo que es un esencial en dietas de adelgazamiento o de control de peso.
Además, es un aliado perfecto para mantener nuestra juventud y belleza debido a la protección que nos brinda y a la regulación corporal. En muchos casos se utiliza en tratamientos de belleza y lociones corporales debido a su poder protector de las células. De hecho ya podemos encontrar en el mercado diferentes cosméticos a base de te blanco; y es que la naturaleza es sabia y nos brinda los remedios para combatir nuestros males.
En el Congreso Nacional de la Academia Americana de Química, se presentaron pruebas del alto potencial anticancerígeno que confiere el consumo regular del té blanco y según investigadores del Instituto Linus Pauling, es el antioxidante natural más potente que existe en la naturaleza, por lo que protege contra las mutaciones del ADN (primera etapa en el desarrollo del cáncer).
Las propiedades del Té Blanco
El té blanco es mucho más eficaz que el té verde ya que contiene tres veces más polifenoles .Es más potente que el té verde y contiene:
Minerales como: sodio, potasio, fluor, hierro, sílice, magnesio, calcio y fósforo
Xantinas como cafeína, teofilina y teobromina.
Si tenemos en cuenta que los radicales libres oxidan las células y que eso favorece el envejecimiento y las enfermedades (incluso el cáncer) podemos entender que algunos estudios digan que tomar té blanco aumenta las defensas, combate el envejecimiento celular y es un buen aliado para prevenir el cáncer.
Protege contra las caries dentales gracias a su riqueza en Fluor.
El té blanco combate la fatiga física y mental.
Aumenta la capacidad de concentración y memoria.
El té blanco tiene la mitad de cafeína que el té verde por lo cual está más recomendado para la gente más nerviosa o que no necesitan ese efecto excitante.
Ideal en dietas antiobesidad ya que no tiene calorías, es muy agradable, aumenta nuestra energía, es suavemente diurético y favorece la eliminación de grasas.
Es un buen aliado ante enfermedad
es cardiovasculares ya que baja los niveles del colesterol LDL (el malo) y de triglicéridos.
Ayuda a prevenir infecciones.
Combate la fatiga.
Eleva el nivel de energía.
Aumenta la capacidad de concentración y memoria.
¿Cuanto té blanco es recomendable tomar?
Se recomienda consumir tres tazas diarias. Una en el desayuno, otra antes o después de la comida y una última antes de acostarse, sin miedo a que nos desvele porque es un té muy bajo en cafeína.
¿Como preparar el té?
Escaldar la tetera con agua caliente.Sacar el agua de la tetera y poner, al gusto, una cuchara de té por taza y añadir una para la tetera (dejar las hojas de té en la tetera unos minutos sin verter el agua para que puedan abrirse y liberar así todos sus perfumes.
Añadir el agua caliente (que no hierva).
Dejar que se produzca la infusión según el tipo de té y sus propias preferencias.
El té nunca se toma ardiendo, hay que esperar unos instantes para que los perfumes del té difundan a la infusión.
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