La alimentación macrobiótica tiene muchas similitudes con el vegetarianismo y con el veganismo, aunque también permite productos de origen animal. La macrobiótica estudia los efectos que cada alimento tiene en la persona con el objetivo de encontrar el equilibrio. Hay productos que son necesarios a diario: cereales integrales, verduras, legumbres, alimentos fermentados, semillas, frutos secos y algas marinas, que ayudan a depurar el organismo. Otros productos solo pueden tomarse en función del estado de salud de la persona: carne, huevos, pescado y marisco. Los alimentos que se recomienda reducir al máximo, sobre todo dependiendo de la salud del individuo, son la leche y los productos lácteos, la miel y las verduras tropicales. Partiendo de esta base, la dieta macrobiótica se adapta a las necesidades de cada persona (no es lo mismo tener un empleo sedentario, que realizar un trabajo más físico o que ser un deportista, por citar algunos ejemplos).
Pero la macrobiótica (que etimológicamente significa ?gran vida?) va aún más allá. Incluye terapias holísticas (que ven al individuo desde la globalidad de cuerpo, mente y espíritu) y el ejercicio físico. Cada persona tiene unas necesidades específicas: a uno le funcionará mejor el yoga y otro se sentirá mejor practicando algún deporte. En última instancia, la macrobiótica pretende restablecer la salud del enfermo, prevenir patologías y mejorar la calidad de vida de la persona. Lo importante es que cada uno tome conciencia de sus necesidades y de las de su cuerpo y se haga responsable de su salud y de la vida que desea tener.
Las vacaciones macrobióticas que prepara ESMACA tienen en cuenta todos estos aspectos. Antes de empezar las vacaciones, cada asistente tendrá de tomar conciencia de su estado de salud y bienestar (cuerpo y mente) para después poder valorar las mejoras que habrá experimentado al cabo de una semana. La alimentación será macrobiótica para desayunar, comer y cenar. Se combinarán las actividades de ocio (visita al huerto ecológico, salidas a la playa, talleres de cocina, paseos, juegos?) con otras de crecimiento personal (talleres de relajación, meditaciones y visualizaciones, trabajo con las emociones?). Y como se trata de tomar conciencia, también habrá la proyección de un documental sobre el capitalismo y debates (véase el programa de actividades), entre otras propuestas. El precio de las vacaciones ?alojamiento a pensión completa y actividades? es de 750 euros.
Los asistentes estarán en todo momento en contacto con la naturaleza. Vinyols Camp es una granja ecológica que desde 2005 combina la actividad agraria con el turismo rural y el camping (el alojamiento puede ser en cabañas de madera, en caravana o en tienda de campaña). La finca está cerca de Vinyols i els Arcs (Tarragona), en plena Costa Dorada, a 4 kilómetros de las playas de Cambrils y muy cerca de las montañas de Prades, el Montsant o la sierra de Llabería.
Fuente: este post proviene de Blog de Albert Rossell sobre terapias, salud natural y más, donde puedes consultar el contenido original.
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