El verano es esa época del año que nuestro cuerpo consume menos energía, y por c onsiguiente tenemos menos apetito, perdemos mucha agua por la sudoración, por lo que en realidad nuestras apetencias alimenticias se inclinan por alimentos ligeros y frescos, como fruta, verdura, gazpachos y zumos.
Esto implica que debemos prestar un especial interés a nuestra dieta, hemos de incluir alimentos ligeros, pero a la vez que contengan las cantidades necesarias de los nutrientes que nuestro cuerpo precisa para estar activos y sanos, no deben faltar vitaminas, minerales, antioxidantes y agua que nos ayuden a reducir la temperatura corporal.
En verano es muy normal alterar nuestras rutinas y nuestros horarios de comida y descanso, es por eso que acabamos comiendo de una forma caprichosa y descansado a salto de mata, nuestro organismo se resiente y andamos algo zombis todo el día de acá para allá. Por eso, es importante que adaptemos nuestra dieta en verano a las circunstancias de la nueva estación, pero por supuesto, sin que se pierda en calidad de los nutrientes.
En una dieta de verano deben estar presentes todos los nutrientes de modo equilibrado sin pasar por alto ninguno de los grupos que aparecen en la pirámide de la salud:
Hidratos de carbono
Grasas
Proteínas
Vitaminas
Minerales
Agua para tener una correcta hidratación e recambio.
Si es cierto, que debemos hacer cambios en la composición de la dieta, ya que las grasas son menos necesarias, ya que como hemos dicho nuestro cuerpo consume menos energía, por lo que es recomendable de prescindir de fritos y rebozados, es mucho mas aconsejable aumentar el consumo de ensaladas, gazpachos, sopas frías y alimentos cocinados a la plancha o al vapor.
En una dieta de verano, no puede faltar la sandía.
Sándia hidratante
El verano nos ofrece una gran cantidad de apetitosas y coloridas frutas y verduras, pero hemos de admitir que la fruta del verano por excelencia es la sandía, su temporada va desde junio hasta finales de septiembre y debemos abusar de ella, ya que aporta muy pocas calorías, mucha agua y una gran cantidad de nutrientes como vitamina C, vitamina A, potasio y magnesio entre otros. Además, también contiene licopeno y beta caroteno, dos sustancias que tienen potencial para reducir el riesgo de cáncer.
La sandía es una fruta de gran tamaño, es la mas hidratante por excelencia. Su pulpa de color rosado intenso, es muy dulce y refrescante, gusta a pequeños y mayores, a jóvenes y ancianos, a mujeres y hombres; se podría decir que es una fruta apta para todos los públicos.
Sandia fruta de verano
¿Cómo puedo elegir una sandía para que esté en su punto?
Para que la sandía sea de óptima calidad, ha de ser recogida cuando está totalmente madura. Su tiempo de consumo es en verano y principios de otoño.
Reconoceremos si está en su punto, si la mancha que ha estado en contacto con el suelo, es de color amarillo cremoso, si esa mancha, es blanca o verdosa, nos indicará que fue recogida antes de tiempo, y nos resultará insípida.
Su superficie no ha de presentar cicatrices, quemaduras de sol, abrasiones, áreas sucias, magulladuras u otros defectos, y deberá sonar a hueco cuando la golpeemos con la palma de la mano.
Se conserva en perfecto estado durante dos semanas si se mantiene a unos 15°C, y hasta tres semanas a 7-10°C. es una fruta muy sensible al frío, no debe mantenerse a temperaturas inferiores a 7-10ºC. Su gruesa corteza le permite aguantar en buenas condiciones durante bastantes días a temperatura ambiental.
Lo mejor de todo es su bajo aporte calórico, 20 Kcal. por cada 100 g.
¡¡Totalmente apta para una dieta de adelgazamiento!!
Propiedades nutricionales de la sandía:
Sandía
Antioxidante: Gracias al licopeno, el que le proporciona el color rosado de su pulpa.
Depurativa: El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
La sandia calma la sed.
Es recomendable en problemas renales o de las vías urinarias.
Su consumo produce sensación de saciedad.
Su contenido en fibra ayuda a limpiar los intestinos, favoreciendo la eliminación de residuos tóxicos.
Ayuda a mantener la presión arterial.
Photo by ruurmo
La entrada Una dieta de verano: La sandía aparece primero en DieSalud.