Nos damos un fuerte golpe en la rodilla, sentimos un gran dolor y se nos hincha toda esa zona. ¿En qué pensamos?. En tomarnos inmediatamente una pastilla para que nos baje el malestar. Eso mismo lo repetimos cuando sufrimos de asma, problemas renales, artritis, alergias, enfermedades cardíacas o cualquier dolencia que nos genere una inflamación en un determinado lugar de nuestro organismo. Pero por qué no pensamos en antiinflamatorios naturales? Será que no confias en ellos o es que simplemente no conoces ninguno?.
Esa inflamación produce un dolor que afecta directamente en nuestra calidad de vida, y puede llegar a generar otros problemas como obesidad o enfermedades del corazón. Ante todo esto, acudimos a un medicamento comercial, porque creemos que es la mejor forma para curarnos más rápido, e incluso en ocasiones terminamos abusando de estos antiinflamatorios, sin pensar que fácilmente podemos encontrar otras alternativas.
Cuando hablamos de antiinflamatorio, nos referimos a fármacos que reducen los síntomas de la inflamación, la fiebre, o varios dolores mediante la inhibición de una enzima llamada ciclooxigenasa, que provoca la disminución de la producción de prostaglandinas inflamatorias, agentes responsables de estas molestias.
El problema radica en que estos medicamentos antiinflamatorios, muchos de ellos muy conocidos, presentan efectos secundarios serios, que pueden aumentar dependiendo del excesivo uso que le pueda dar una persona, algo que proviene del mal hábito de la automedicación, así como la sobremedicación de algunos especialistas.
Dentro de los efectos secundarios se encuentra la posibilidad de padecer problemas cardiovasculares –aumenta la probabilidad un 40% según estudios- si sigues tratamientos prolongados y con dosis alta, además de otros problemas hepáticos o gastrointestinales como ulcera o anemia.
Incluso la Agencia Europea del Medicamento, en un comunicado, recomienda evitar la prescripción de antiinflamatorios para personas con patologías cardíacas o circulatorias, así como para pacientes que sufran de hipertensión, diabetes, hipercolesteriolemia o fumen.
Los Antiinflamatorios naturales son la mejor alternativa
Para evitarnos riesgos innecesarios, podemos utilizar el abanico de opciones que nos ofrece la naturaleza, porque existen hierbas, especias e incluso plantas antiinflamatorias.
Esas opciones que nos trae nuestra madre naturaleza cuentan con propiedades antiinflamatorias y analgésicas -generalmente debido a los fitoquímicos que tienen-, con lo que constituyen una alternativa para disminuir el consumo de medicamentos.
Los antiinflamatorios naturales como las plantas, siempre se han usado, porque cuentan con propiedades que frenan o bloquean la inflamación, como la albahaca, manzanilla, laurel, eucalipto, sauce o lavanda.
Además, otras como el pino, cuentan con propiedades antimicrobianas y hormonales, que son muy buenas para aliviar las vías respiratorias, así como la próstata y gastroenteritis.
También árboles como el roble tienen virtudes antihistamínicas que reducen la tasa de histamina en la sangre y desinflaman. Estos son muy recomendados para las inflamaciones alérgicas y el asma, así como aconsejan el frío en algunas circunstancias por sus efectos anestésicos.
Ahora vamos a conocer otros de los mejores antiinflamatorios naturales, esos remedios que podemos utilizar para aliviarnos de alguna dolencia, con lo que evitaremos el uso excesivo de medicamentos y nos libraremos de los riesgos de los efectos secundarios.
Los 10 Mejores antiinflamatorios naturales
1- Romero
Para iniciar esta lista hemos decidido elegir el romero como el antiinflamatorio natural número 1.
Es una planta que tiene propiedades que lo convierten en uno de los antiinflamatorios naturales más efectivos. Este es un arbusto de hoja perenne que se cultiva en cualquier lugar cálido y que puede utilizarse como calmante para el dolor articular, además que reduce la ansiedad y los niveles de cortisol, de acuerdo con estudios de la Universidad de Maryland Medical Center. Se consume como infusión. Se hierven dos vasos de agua y se le agrega 20 gramos de romero.
2- Cola de Caballo
Consumiendo infusiones dos veces al día de cola de caballo, podemos disfrutar de sus propiedades antiinflamatorias, que han sido resaltadas en varias investigaciones, como la del profesor Jan Andrew Henderson, de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, mientras que la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales la califica como un analgésico eficaz.
Desde la antigua Grecia, se conocen las propiedades cicatrizantes de esta planta silvestre, que también se consume como infusión y la podemos encontrar en farmacias o tiendas naturistas. Para consumirlo, se hierve primero el agua, se le echa una cucharada de cola de caballo, luego la tapamos, dejamos reposar durante cinco minutos y filtramos. Ante su sabor amargo, se puede combinar con miel o azúcar.
3- Canela
Se trata un aromatizante que se extrae de la corteza del árbol de canela y desde la antigüedad ha sido muy usada en tratamientos de enfermedades cardíacas, así como en los riñones o el hígado.
La canela tiene una gran cantidad de propiedades y beneficios, ella también es usada para tratar la bronquitis y problemas gastrointestinales, por lo que se ha convertido en un desinflamatorio natural con mucha recomendación y aceptación. Igualmente, varios estudios afirman que la canela ayuda a suprimir la inflamación del colon en ratones, por lo que los investigadores analizan la posibilidad de que tenga los mismos efectos en humanos.
Entre sus beneficios también resalta que triplica la capacidad de la insulina para metabolizar la glucosa o azúcar en la sangre algo que lo coloca como un excelente alimento para prevenir de la diabetes. Un punto a destacar es que debe consumirse con moderación, porque la canela tiene beneficios pero también contraindicaciones.
4- Ajo
Destaca entre sus propiedades un compuesto de azufre llamado alicina, que nos ayuda a reducir el dolor muscular, al disminuir la cantidad de líquido acumulado en las articulaciones, algo que nos alivia del dolor. Se trata de un antiinflamatorio muscular natural muy poderoso.
Se puede consumir de muchas maneras, aunque se recomienda un diente ajo con las comidas, dos o tres veces al día, aunque siempre se debe machacar el ajo crudo, para aprovechar la alicina. Además, también lo podemos mezclar con jengibre, para aliviar dolores, o tenemos la leche de ajo para calmar los problemas de la ciática.
5- Jengibre
Esta planta procedente de China, es muy conocida desde la antigüedad por sus propiedades medicinales. Se afirma que el consumo diario de jengibre puede reducir las molestias de dolores musculares, siendo incluso según estudios, 250 mg de jengibre más eficaz que 400 mg de ibuprofeno. Para consumirlo tenemos que preparar la infusión, con dos vasos de agua, cucharadas de miel y 200 gramos de jengibre, previamente rallado.
6- Pino
Como lo explicábamos anteriormente, cuenta con propiedades terapeúticas, que llevan a la secreción de hormonas antiinflamatorias. Este antiinflamatorio natural también es recomendado para las afecciones respiratorias, como asma, sinusitis o bronquitis y se consume como infusión tres veces al día. Se coloca las hojas en un litro de agua hervida y se deja reposar 10 minutos.
7- Laurel
Entre los antiinflamatorios naturales más conocidos está el laurel. Es utilizado para las torceduras de tobillos, esguinces o dolores de ciáticas. Se recomienda frotarse la zona afectada con el aceite esencia de laurel. Para prepararlo, debemos hervir un litro de agua y añadir 10 gr de hojas de laurel, antes de aplicarnos en la parte de nuestro cuerpo con dolor.
8- Tila
Otro de los alimentos antiinflamatorios naturales que no podíamos dejar por fuera es la Tila, también conocido como tilo, cuenta con propiedades que se obtienen de sus hojas, flores y corteza. Es utilizada desde la antigüedad como remedio casero para tratar dolores de cabeza, trastornos digestivos, así como un sedante suave, con el objetivo de calmar nuestro sistema nervioso. Se puede consumir una infusión dos veces al día, preparada con 2 gramos de la planta por cada 150 ml de agua.
9- Lino
Tiene sustancias que regulan la presión y la función arterial, con lo que cuenta con un papel importante en el metabolismo del calcio y grasas. Para consumirlo, podemos triturar las semillas y tomar 25 gramos al día en nuestras comidas, ya sea cereales, panes, frutas, yogurt, ensaladas, son muchas las recetas que podemos preparar con linaza.
10- Papaya (Lechoza)
Entre los alimentos antiinflamatorios no podíamos dejar por fuera a la papaya o también conocida como lechoza. Acelera la curación y aumenta la velocidad de regeneración de los tejidos, gracias a sus enzimas proteolíticos que consisten en sustancias antiinflamatorias. Además, que previene los daños causados por la inflamación. Recomiendan consumirla con el estómago vacío para disfrutar sus efectos.
Más allá de esta lista, existen muchos más antiinflamatorios naturales, que también tienen propiedades contra varias enfermedades, como el caso de la cúrcuma, recomendado contra diabetes, o alergias; araná para la inflamación de tendones (tendinitis), de los sacos sinoviales (bursitis) y para el dolor muscular; propóleo que es recomendado para afecciones como rinitis, sinusitis, otitis o gingivitis; así como albahaca, para casos de quemaduras, gastritis, colitis y neuritis; lavanda para problemas respiratorios, digestivos y musculares. Finalmente también podemos recomendar el eucalipto, sauce, el omega 3 o el aloe vera.
Como podemos darnos cuenta, existen en la naturaleza, muchos desinflamatorios naturales, que podemos utilizar para aliviar cualquier dolor, sin tener que recurrir a los fármacos, que en muchas oportunidades nos dejan efectos secundarios. Se trata de una manera sana y muy fácil de cuidarnos, así que para la próxima, ya sabemos que tenemos varias opciones para recurrir a ellos y aliviar nuestras molestias.
Puedes incluso armar tu propia dieta antiinflamatoria que puede incluir varias de las opciones que te hemos dado. De esa forma aprovechas las propiedades y beneficios de ellas, lo que seguramente te ayudará a tratar la inflamación y las molestias.