Si supieras la cantidad de actividad física que tienes que hacer cada vez que tomas comida basura, ¿crees que reducirías su consumo?
Si supiera que, por ejemplo, para quemar las calorías que contiene una hamburguesa (hablamos de hamburguesa con su pan, bacon, queso y salsas), unas 755 kilocalorías, es necesario caminar a paso rápido durante 2 horas o correr a 10 km/h durante aproximadamente 1 hora , ¿te lo pensarías antes de comértela?
Sobre esto se han realizado estudios, sobre todo en EEUU donde el consumo de comida basura es abusivo, encontraron que los menús que incluyen la cantidad de ejercicio que se necesita para quemar las calorías que se están a punto de consumir, pueden ayudar a que la gente coma menos este tipo de alimentos.
Comida basura y conocimiento
Estudios realizados sobre la información de comida basura
El estudio de la Texas Christian University reveló que las personas que tenían esa esta información en sus menús, pidieron alimentos menos calóricos que el resto.
En la investigación, disponían de 300 voluntarios de 18 a 30 años de edad, que desconocían la razón del estudio, dividiéndolos en tres grupos escogidos al azar.
El primer grupo recibió un menú que no mostraba ninguna información sobre las calorías.
Los del segundo grupo recibieron cartas que mostraban las calorías de los alimentos.
Los del tercer grupo se le entregaron menús que contenían información acerca de las calorías y la cantidad de ejercicio necesario para quemarlas. Todos los menús ofrecían la misma variedad de comidas y bebidas:
hamburguesas,
sándwiches,
ensaladas,
patatas fritas,
refrescos
y agua. Los resultados
El tercer grupo comió mucho menos que el grupo uno, pidieron alimentos que tenían unas 100 kcal. menos.
Lo que da a entender que el estudio concretó que existen beneficios en el control de la ingesta de comida basura cuando se incluye información sobre las kcal. que contiene y lo que costaría quemarlas.
Evidencias del estudio sobre la dieta saludable
Evidentemente no se puede generalizar con este estudio ya que tiene varios puntos débiles, tales como que no se analiza a personas mayores de 30 años, que pudieran tener más concienciación sobre seguir una vida saludable y con ello el control de la ingesta de comida basura.
Nutricionistas están de acuerdo en que incluir las kcal. de los alimentos en los menús y dar opciones saludables, ayudan a decidir al consumidor de forma inteligente.
Realmente, lo más adecuado sería que los restaurantes tomasen medidas y ofreciesen comidas más saludables, en las porciones adecuadas y reducir la cantidad de sal, grasas saturadas y azúcar.
Hoy en día, podemos encontrar numerosos restaurantes que ofrecen menús saludables y alternativas a la comida basura, el poder final está en manos del consumidor.
Todo dependerá también de lo que se cuide cada uno durante su día a día y pueda permitirse darse caprichos sin temer por esas calorías de más.
Lo adecuado es controlar la alimentación y no pasarse con la comida basura, combinar una dieta adecuada con un programa de ejercicios, es lo mejor que puedes regalarte, años de vida y con calidad.