Últimamente estamos escuchando lo perjudicial que es el aceite de palma, hoy me gustaría que tocáramos el tema. Lo problemático de la situación es que se encuentra en muchos productos o en la mayoría y, lo que es más alarmante, es que lo encontramos también en productos infantiles.
Hablaremos hoy de los efectos que tiene sobre nuestra salud, pero lo que os pediría desde aquí es que leáis las etiquetas pequeñas de los productos que compréis. Que intentéis hacer vuestros propios bizcochos, galletas, panes y que todo aquello que lleve ¡no lo compréis! Vale la pena invertir un poquito más en alimentos frescos, orgánicos que tener que invertir en medicinas. Invertir más tiempo en la cocina para vosotros y los vuestros, proclamar una guerra a la industria alimentaria a las marcas que emplean este aceite que nos están enfermando día a día y poco a poco. NO ACEITE DE PALMA.
¿Pero de qué manera nos enferma? Vamos a verlo:
El aceite de palma es una rica fuente de grasas saturadas (un 50% frente al 15% en promedio que contienen otros aceites), lo que lo convierte en un peligro para las arterias y el corazón.
No obstante, aún más alarmantes son los hallazgos que asocian el aceite de palma con el cáncer, como el informe de la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por sus siglas en inglés) publicado en mayo de 2016, en el que se advierte de que “el consumo reducido de aceite de palma, incluso si es reducido, es peligroso para los niños y un consumo frecuente pone en peligro la salud de todos”.
Según la investigación, que supuso uno de los golpes más considerables a la imagen de este producto, en el proceso de refinado el aceite de palma se somete a temperaturas de 200ºC para conseguir que carezca de sabor y olor. Sin embargo, ello libera sustancias cancerígenas que incluso son capaces de alterar el ADN.
Los expertos de este organismo oficial europeo consideraron que “hay suficientes pruebas de que el glicidilo es genotóxico y carcinógeno, por lo que no se ha fijado un nivel mínimo de consumo seguro.
Cuida de ti y los tuyos y lee las etiquetas: NO ACEITE DE PALMA.