Ahora mismo te encuentras leyendo estas líneas. Quizás delante de tu PC, tablet, móvil,… en tu casa, en la calle… pues bien. Esto es todo. Ahora mismo, esta es toda tu vida. No hay nada más que vivir ni experimentar. Cuando termines de leer estas líneas, este momento ya no existirá, ya no será real, y se abrirá ante ti otro nuevo.
Somos este preciso instante. Lo que viviste quedó atrás, dejó de existir. Ya no es real. Lo único real es este momento, el ahora. Es aquí donde existes, donde toda tu vida se te va presentando momento a momento. Tu pasado son sólo recuerdos, lo que fuiste, lo que creíste ser, lo que te afectó,… tan sólo son pensamientos que surgen en el presente. Si por ejemplo, tuve un padre muy estricto y en la actualidad pienso "soy un inútil sino hago las cosas bien"… tengo la sensación de que eso viene de mi pasado. Pero no es así. El pasado dejó de existir, por lo que el pasado sólo puede ser pensado, no vivido. Al darte verdadera cuenta de que el pasado sólo es un pensamiento, no un hecho, te liberas de él. Dejas de sentir esa pesada carga de andar arrastrando vivencias que dejaron de existir, que ya no son reales. Y al sentir de verdad lo irreal del pasado, se te cae, se suelta. Cuando ello ocurre, sientes como si a cada instante fueses nuevo, pues dejas de mirarte desde lo que fuiste o creíste ser. Lo que fuiste hace un segundo, un minuto o una hora sencillamente… ya no existe. Todo tu pasado termina ahora, todo lo nuevo se te presenta ahora. Así es como el presente se convierte en un continuo recibir, acoger y soltar. Es como si estuviésemos naciendo constantemente.
Eres este momento. Lo que sientes y experimentas en el instante. No eres nada más. Y en ese "no eres nada más", no caben juicios ni reproches, pues toda valoración procede de tus vivencias anteriores. Fíjate cómo al decirte "soy tal…" "soy cual…" tiene su origen en lo que ocurrió o lo que te dijeron tiempo atrás. Pero al soltar el pasado todo eso ya carece de importancia porque no es real.
Respira. Siente. Admira la grandeza de la sencillez de este instante. Esto que experimentas… esto es todo. No hay nada más que vivir.